Llega la jornada número cinco para el C.F. Fuenlabrada. Parece que fue ayer, pero ya se ha consumido el primer mes de competición y lo único que no nos ha dejado es una victoria en el saco azulón. Cuatro partidos, de menos a más, que nos han ido dejando la sensación de que este equipo puede superar a cualquiera del grupo. Como no han llegado los goles y, por tanto, las victorias, esa sensación no se ha convertido en certeza, por mucho que el juego diga otra cosa. Este domingo tienen otra oportunidad de sumar la victoria que otorgue el empujón definitivo, pero no será nada fácil.
Después de pasar por el Johan Cruyff y salir con bastante vida, los de Carlos Martínez no vuelven a casa y viajan a León para medirse a la Ponferradina. Otro rival que nos recuerda al pasado reciente, a la etapa de la Segunda División, como antes ocurrió con el Lugo. Vuelven a reencontrarse con cambios por todas partes, pero con una Ponfe claramente aspirante a pelear por volver al fútbol de plata. No ha perdido todavía, con dos victorias y dos empates, y ha encajado dos goles. Pese a eso, no están contentos, pues estar en lo más alto requiere un ritmo feroz que pasa por ganarle al Fuenla.
Para los fuenlabreños, este partido es la ocasión de conseguir la tan ansiada victoria. La máxima preocupación era (y es) que la pelota no entra, pero hace una semana consiguieron abrir la lata con dos tantos y esa presión por marcar podría haber mermado. La de ganar no, porque es imprescindible: todo está bien salvo los puntos, sustentados en dos empates. Pueden y quieren hacer más, y cuanto antes mejor. Necesitan un empujón en forma de victoria para certificar que el rumbo es el correcto.
Los dos equipos vienen con tres bajas confirmadas. Por parte del Fuenla, seguirán sin estar Craninx, Álvaro García y Stephen Buer, y hay dudas sobre varios jugadores que arrastran molestias y cuyos nombres no especificó el técnico. Para la Ponfe, faltarán Álvaro Vázquez, Cerdá y Javi Lancho.
