El C.F. Fuenlabrada afronta la tercera jornada del campeonato en Primera Federación y, aunque no lo hace con urgencias, sí llega con la sensación de que hay que empezar a ganar antes de que empiece a enturbiarse el ambiente. Vuelven a casa, a un Fernando Torres en el que estrenaron la temporada con derrota y sensaciones desiguales. No cambió el guion la semana pasada. Quién sabe si lo hará a la tercera, pero con esa intención se medirán al Lugo.
Un duelo que nos remonta a años mejores, cuando ambos equipos disputaban la entonces Liga SmartBank (Segunda División). Ahora, las cosas pintan distinto para ambos. En los gallegos, el deseo y la aspiración de subir siguen fuertes e intactos, siendo reciente su descenso. En los azulones, la malísima experiencia de la temporada pasada ha hecho que la aspiración no sea esa, al menos de puertas para afuera. El ascenso volvería a ser un premio y no un objetivo.
Como ya se ha mencionado, los de Carlos Martínez no han arrancado bien ni en resultados ni en sensaciones. Ante la Cultural y Deportiva Leonesa no marcaron ningún gol, e hicieron una parte muy pobre y otra muy buena. Y ante el Cornellá, volvieron a hacerlo. Buscan una regularidad en el juego que todavía no han encontrado y ser más generadores y efectivos de cara a puerta. Tendrán que hacerlo, como hasta ahora, sin Craninx y Álvaro García (ambos fuera toda la temporada) y sin Buer, que va cumpliendo plazos en su recuperación.
Para el Lugo, las sensaciones no deben ser las mejores tras caer derrotados en la segunda jornada ante el Dépor por tres goles a cero. Los de Pedro Munitis han contado con la ventaja de arrancar con dos partidos en el Anxo Carro, donde ganaron al Teruel pero cayeron duro con los coruñeses. Ahora, afrontan su primer partido fuera de casa con la incógnita de saber cómo será su rendimiento.
