El C.F. Fuenlabrada encara su cuarta jornada en la 1ª RFEF buscando la victoria ante un rival difícil y una plaza emblemática.
Se desplaza este sábado a Barcelona, a medirse al filial del conjunto azulgrana en el estadio Johan Cruyff. Enemigo top, jugadores de nivel, escenario con renombre y hasta el entrenador tiene historia en el club: Rafa Márquez. Un choque entre Barça B y Fuenla que no se ve a menudo y que es toda una incógnita.
Los de Carlos Martínez llegan hasta aquí con confianza, pese a que los resultados no se dan. El juego parece estar ya ahí, alcanzando poco a poco el nivel que el técnico quiere para sus jugadores. Presión fuerte y alta, intensidad para cerrar huecos y recuperar la pelota y hacer eso en el campo rival y no en el propio.
En los dos primeros partidos se vio a ratos, en el último ya se vio los noventa. Solo falta un detalle, pero es el que marca la diferencia: el gol no llega. Es, de hecho, la única zona del campo en la que no se han establecido todavía unos jugadores como titulares.
Para el Barça B los números son un poco mejores, pero tampoco mucho. Lejos de su casa ha perdido los dos encuentros que ha jugado, ante Nástic y Logroñés, pero ha ganado en el Johan al Real Unión. Unos resultados que le ponen al borde de un descenso en el que todavía vive el Fuenlabrada, que solo suma el punto del empate de la semana anterior.
Las ausencias del Fuenla son las ya conocidas de Craninx, Álvaro García (operado esta semana) y Stephen Buer. El resto del equipo está plenamente disponible (y cada vez más en forma, según el técnico).
