Queda cada vez menos para el final de la temporada. Tras los tres de este sábado, quedarán veinticuatro puntos por disputarse, y el Fuenlabrada quiere mantenerse por encima o muy cerca de los diez puntos de distancia con el descenso para evitarse disgustos lo antes posible. En el peor y altamente improbable de los casos, la diferencia pasaría de ocho puntos a siete. Es más probable aumentarla que reducirla, pero solo hay una manera: ganando.
Los de Carlos Martínez no son nuevos en esto de reponerse a derrotas muy adversas. Hace unas semanas se vivió una situación similar, tras perder en Riazor también por 4-1. A la semana siguiente, recibía en su casa al Sestao y se jugaba más que ahora. Terminó ganando 3-1, con exhibición aérea de Manu Lama. Ese es el ejemplo a seguir para este sábado, cuando se buscará además seguir sumando tras una derrota en cinco partidos.
Hay buenas noticias también en la enfermería, pues habrá buenas noticias salvo imprevistos. Se espera que Fer Ruiz vuelva al once (a la convocatoria como mínimo), mientras que Bravo vuelve a estar disponible. Por tanto, a falta de Álvaro García y Bilal, no queda casi nadie fuera de juego. Solo Javi Díaz, con molestias durante la semana. Y David Alba, que vio la quinta amarilla ante el Celta Fortuna.
El Sabadell es, precisamente, el rival que más importa ganar ahora mismo para los intereses del Fuenlabrada. Es el que marca el comienzo de la zona de descenso, ahora en 30 puntos. El equipo entrenado por Óscar Cano ha ganado uno de los últimos cinco encuentros, y no ganar en el Torres podría ser un palo importante para sus intereses. Como visitantes, solo han podido ganar dos partidos de catorce, y han encajado más del doble de goles de los que han marcado. Ganar les mantendría muy vivos para salvarse, perder puede reducir mucho sus opciones.
