Pedro Sánchez ratifica su candidatura ante su partido

El Comité Federal del PSOE ha ratificado la candidatura del secretario general, Pedro Sánchez, a las próximas elecciones generales. El máximo órgano del partido entre congresos se ha reunido en el Teatro Circo Price para proclamar la candidatura de Sánchez, que no ha tenido que someterse a primarias al haber sido el único aspirante que logró los avales suficientes de la militancia.  

En un acto en el que no ha podido estar el expresidente Felipe González (de viaje en Brasil), pero sí la presidenta andaluza, Susana Díaz, y la mujer del candidato, Begoña Gómez, la única que ha subido al escenario a abrazarle y a posar con él tras su discurso, dentro de la escenografía a la americana que han elegido los socialistas, Sánchez da salida a su carrera hacia la Moncloa. También han acudido al acto el ex secretario general Alfredo Pérez Rubalcaba, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y el exvicepresidente Alfonso Guerra.

"Con humildad y con emoción, acepto la candidatura del Partido Socialista Obrero Español a la Presidencia del Gobierno de España", ha proclamado Sánchez tras la reunión extraordinaria del Comité Federal del partido, al comenzar su primer discurso como candidato socialista a la Moncloa.

Con una llamativa escenografía al colocar una bandera española gigante a sus espaldas, Sánchez ha expuesto los dos "desafíos" principales, que se compromete a "erradicar" si llega a la Moncloa: el paro y la corrupción, todo ello englobado en un proyecto de una "España de las oportunidades, laica, libre de corrupción y federal, con la fuerza de su ejemplaridad interna y externa", ha desgranado.

Pedro Sánchez ha garantizado que nunca le ha temblado ni le temblará el pulso en el combate contra la corrupción, "enemigo común" de la democracia y contra la que es necesario "reaccionar". El líder socialista ha reconocido que, en ocasiones, unos y otros han cometido el "error" y la "torpeza" de pensar que la corrupción es sólo cosa del adversario político. "No basta con que nos manifestemos asqueados contra la corrupción", ha asegurado el líder del PSOE, que cree que ha llegado "la hora" de reconocer que la mayoría de los militantes de los partidos con los que compiten los socialistas "son honestos".

Pese a que admite que la corrupción no afecta a todos por igual y que no todos los partidos reaccionan del mismo modo, Sánchez ha advertido de que la democracia tiene "un enemigo común", y ese enemigo es la corrupción. "Yo soy un político limpio. Por eso, en vez de rivalizar sobre quién es menos corrupto, volcaré desde el Gobierno todo el esfuerzo en prevenir, en combatir y en castigar con contundencia la corrupción", se ha comprometido.

Sánchez ha enarbolado la bandera del "diálogo" en el panorama político actual y ha lamentado que eso es lo que haya faltado durante los últimos años en las relaciones entre el Gobierno central y el de Cataluña. "No es aceptable que dos gobiernos democráticos hayan vivido durante casi cuatro años de espaldas uno de otro, calculando los réditos del conflicto, sin comprender la ruina colectiva a la que nos llevan sus cálculos", ha criticado Sánchez en su primer discurso como candidato.

Fuente: Agencias

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