Muchas son las críticas que está recibiendo Pedro Sánchez durante estos días. El político, que se ha mostrado desparecido durante casi un mes tras el fatídico Comité Federal que celebró el partido socialista el pasado 2 de octubre y que le costó su dimisión como secretario general del partido, ha vuelto a suscitar todo tipo de opiniones tras sus declaraciones en ‘Salvados’, programa dirigido por Jordi Évole en laSexta.
Sánchez no se mordió la lengua y, después de renunciar a su acta como Diputado por estar en “profundo desacuerdo” con la resolución del comité federal de facilitar la investidura de Mariano Rajoy, tuvo palabras para todos. El dirigente se acordó desde la hasta ahora su más fiel compañera Susana Díaz, de medios de comunicación como el diario EL PAÍS, y hasta del expresidente de Telefónica César Alierta.
El político mostró su hartazgo por todo lo acontecido y de que se le trate como el culpable de la debacle socialista. Sánchez explotó tras muchos de una felicidad desmedida que resultó ser inexistente en el Partido Socialista, mostrando además el cansancio que le ha producido que muchos de sus compañeros hayan intentado entrometerse en su toma de decisiones como secretario general del partido y que actúe en contra de sus ideales.
A todos ellos les pide que den un paso al frente y que asuman responsabilidades, ¿veremos a Susana Díaz presentándose a las primarias? Bonito ‘duelo’ de dos que llegaron, o no, a amarse y que ahora se declaran la ‘guerra’. Independientemente de la finalidad que busque Pedro Sánchez, ha quedado claro que es de los pocos, por no decir ninguno, de los políticos españoles que no se aferran al sillón, y sueldo, de Diputado. No está de acuerdo con su comité federal y, antes de ‘bajarse los pantalones’ ante Mariano Rajoy facilitándole su investidura con un abstención, decidió entregar su escaño.
Queda claro que sus declaraciones se han clavado en el PSOE como un puñal recién afilado, pero deberíamos preguntarnos por qué las realiza justo ahora y qué busca con ellas. Para muchos el tiempo de Pedro Sánchez ya pasó, pero para otros, y sobre todo para la militancia, es el único que se mostró, en todo momento, firme en el no a Rajoy. Sin duda, busca ser el revulsivo de un partido socialista desconocido y el agitador de las masas que han sido desoídas por el comité federal y por el partido durante tantos años.
En el mismo escenario aparece Josep Borrell. El exdiputado socialista se mostró hace unos días en consonancia con Pedro Sánchez y afirmó que no descarta competir ante este por la secretaría general del PSOE. De este modo, y tras un periodo en el que el Partido Socialista Obrero Español ha quedado desquebrajado y en el que sucumbido humillado de manera histórica ante el eterno rival, se augura una etapa que no dejará indiferente a nadie.
‘Desde Andalucía con amor’, de Susana Díaz; ‘¿Abengoa? Prefiero la presidencia’, de Josep Borrell; y ‘Vendetta’, de Pedro Sánchez, ¿cuál de las tres candidaturas se alzará con la estatuilla en el próximo comité federal? El tiempo lo dirá.
