Se trata de un acuerdo alcanzado en el día nacional de la convención de las personas con discapacidad de Naciones Unidas para crear un protocolo general de actuación.
Así, la duración inicial del protocolo será de cuatro años desde su fecha de suscripción y surtirá efecto desde este viernes. Ambas entidades se propondrán el desarrollo de diferentes actividades, por lo que se realizarán proyectos concretos y se implementarán acciones que permitan una educación universitaria "inclusiva, efectiva y real" de estudiantes con discapacidad.
Además, tanto la URJC como CERMI han manifestado su voluntad de responder al reto científico con su compromiso mutuo de la mejora permanente de la calidad investigadora, de formación y de los servicios.
De esta forma, el modelo que tiene la Universidad para favorecer la inclusión y la igualdad de oportunidades se basa en "el fomento de la autonomía personal" para conseguir que las personas con discapacidad logren "la mayor independencia posible y puedan desarrollar su vida con las mejores garantías". Por ello, los miembros del equipo de la Unidad de Atención a Personas con Discapacidad parten de la terapia ocupacional y procuran ajustar las demandas de la actividad académica a las capacidades del estudiante.
