Los bombardeos rusos sobre las instalaciones de la red eléctrica ucraniana, han provocado falta de electricidad y la decisión del gobierno de Kiev de cortar el suministro eléctrico 4 horas al día.
La oficina presidencial ha informado que más de un millón de hogares se han quedado sin electricidad tras los ataques rusos y al menos un tercio de las centrales eléctricas del país han quedado destruidas de cara al invierno.
Desde el inicio de la guerra, Rusia ha lanzado 85 ataques contra instalaciones eléctricas ucranianas, 51 de los cuales se han registrado solo en el mes de octubre, según el fiscal general de Ucrania, Andriy Kostin.
Comprar velas
Para hacer frente a esta situación, Kiev ha empezado a imponer cortes de electricidad programados; algo que los ciudadanos ya tienen bastante asumido.
"Nuestra casa lleva varios días con apagones programados de cuatro horas cada uno. Lo único que podemos hacer es comprar velas, tendremos que prepararnos de alguna manera. Los últimos acontecimientos han hecho la vida un poco difícil, pero qué podemos hacer. Tenemos que sobrevivir...", ha explicado Sergiy, ciudadano de Kiev.
"Creo que es necesario que las tiendas, los semáforos y otras instalaciones funcionen, que tengan electricidad. La gente puede sentarse en la oscuridad, no me preocupa", asegura Yuriy, desde Kiev.
Ataque contra las centrales eléctricas ucranianas
El ministro de Energía ucraniano, German Galushchenko, ha afirmado que los ataques rusos a la red eléctrica están coordinados con el sector energético de Rusia:
"Desde el punto de vista del sistema energético, el bombardeo de hoy forma parte de una estrategia para destruir las fuentes de obtención de electricidad ucranianas, por ello estas han pasado a estar cuidadas por el ejército"
Los ataques masivos a las instalaciones energéticas de Ucrania se intensificaron tras la explosión en el puente que une la Crimea anexionada con Rusia.