02/04/2015 | Víctor Yeray Huéscar
Al menos 147 personas han sido asesinadas en un ataque del grupo terrorista islamista Al Shabab contra la universidad de Garissa, en el este de Kenia (a unos 150 kilómetros de la frontera con Somalia), según ha informado el Centro de Operación de Desastres del Gobierno de Kenia. Se trata del mayor ataque de la organización terrorista islamista en suelo keniano.
El ataque ha comenzado alrededor de las 16, 30 horas (hora peninsular). Ha sido entonces cuando un grupo de terroristas enmascarados se ha introducido en la residencia universitaria, haciendo detonar varios explosivos y disparando de forma indiscriminada a estudiantes que se encontraban en sus propios dormitorios.
Varios terroristas se han atrincherado con un grupo de rehenes cuya cifra no ha sido determinada en una de las cuatro residencias universitarias que hay en la facultad y las labores de rescate continúan. El ministro de Interior keniano, Joseph Nkaiserry, ha confirmado que hasta el momento las fuerzas de seguridad han conseguido abatir a dos de los terroristas. El ministro también ha informado de que las otras tres residencias de la universidad han sido ya evacuadas.
Una estudiante de Magisterio de la universidad ha asegurado a Reuters que ya había habido algún tipo de avisos sobre un posible ataque terrorista en la ciudad y que esta misma semana incluso el director de la facultad les mandó a sus casa y cerró el centro.
El motivo de los ataques de este grupo terrorista sobre el país podría situarse en octubre de 2011, cuando el Ejército cruzó la frontera con Somalia para combatir a la organización terrorista. Desde entonces el grupo ha llevado a cabo varios ataques contra el país keniano, sobre todo en ciudades fronterizas, siendo el más grave el que tuvo lugar en el centro comercial de Westgate en Nairobi en 2013 en el que acabaron con la vida de 72 personas.
El propio grupo terrorista además de reivindicar su autoría ha asegurado que se está separando a los estudiantes musulmanes de los cristianos. También ha dicho que “la misión de sus hombres es matar a aquellos que están contra Al Shabab” y que “Kenia está en guerra con Somalia” según las palabras de uno de los portavoces, Sheik Ali Mohamud Rage. El gobierno keniano ha ofrecido una recompensa de 200.000 euros a quien pueda proporcionar información sobre uno de los asaltantes, Mohamed Mohamud.
