Se incorporarán detectores de movilidad o caídas y sensores magnéticos de puertas o dispensadores de medicación

Aprobada la primera fase de entrega de dispositivos de teleasistencia avanzada para usuarios dependientes de la Comunidad

El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha conocido hoy la adjudicación de la primera fase de entrega de dispositivos tecnológicos para estrenar en la región del servicio de teleasistencia doméstica avanzada. La inversión asciende a un total de 13.149.522 euros y está previsto que su implantación comience durante el último trimestre de este año.

Imagen de aparatos de teleasistencia de Madrid
photo_camera Imagen de aparatos de teleasistencia de Madrid

Se trata de la primera de las tres fases proyectadas para adjudicar por un total de más de 39 millones de euros, y que supondrán la adquisición de unos 310.000 aparatos entre terminales digitales fijos y móviles y dispositivos periféricos. Esta tecnología permitirá adaptar el servicio a las necesidades de los 94.000 usuarios con algún tipo de dependencia que se beneficiarán de este sistema, frente a los 65.000 que disfrutan ahora del tradicional botón rojo.
 

Esta primera entrega, con el que se atenderá a los usuarios de la ciudad de Madrid, permitirá la sustitución del parque analógico de teleasistencia por terminales digitales y sistemas de sensores entre los que habrá detectores de movilidad que posibilitarán controlar la actividad o inactividad de una persona, de caídas, dispensadores de medicación o sensores magnéticos para conocer si se abren o no puertas de la vivienda o de electrodomésticos.
 

Los beneficiarios de este nuevo modelo en la Comunidad de Madrid, financiado con fondos europeos, dispondrán también de un detector de hábitos domiciliarios que, a través de la medición de valores relativos a la humedad, temperatura, luminosidad o consumo eléctrico configurarán su patrón de vida con sus rutinas diarias (sueño, comidas, salidas y entradas...).
 

Las actividades inusuales o las desviaciones de esas rutinas generarán una alerta en el centro de control, ya que pueden suponer una situación de riesgo. También habrá teléfonos con teclas grandes para facilitar el marcado, dispensadores de medicamentos que avisan al usuario cuando se ha saltado una toma o detectores de humo, fuego y escapes de gas.

El objetivo de la teleasistencia doméstica avanzada es mejorar la calidad de vida de los mayores, asegurando la intervención cuando tengan una necesidad personal, social o médica; garantizando su seguridad movilizando los recursos que se ajusten a sus necesidades; y, sobre todo, prolongando la permanencia en sus hogares, retrasando el mayor tiempo posible su entrada en residencias o centros de día.

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