El Verano pasado se nos distrajo con la exhumacion de Franco, PRIORIDAD, cuestión de estado y de gobernabilidad. Bueno, pues ni lo uno ni lo otro.
Este verano el culebrón, la Tele Novela nos ofrece los anti pactos, la ingobernabilidad, aunque Pedro Sánchez ahora, de repente, ha parado esa maquinaria vital de los Decreto Ley ¿Ya no urge nada, todo está resuelto?.
La canícula calienta las meninges; aún así, lo que está sucediendo en nuestro país, más que de bochorno, es abochornante.
Cualquier sufrido trabajador de los que se ha dictaminado por Fallo Judicial que al llegar tarde al trabajo es motivo de descuento en nómina por ese tiempo, lo primero que se le viene a su " coco" es que los políticos electos no deberían de empezar a cobrar en su nuevo cargo hasta que esté constituido el gobierno correspondiente: alcaldia, Comunidad Autónoma, Diputación Provincial o gobierno nacional.
El chocolate del loro, pero lo mismo les apremia el sentido común. También esta situación nos parece muy alarmante porque no era habitual; acostumbrados al bipartidismo y la mayoría se conformaba con los grupos nacionalistas, que por entonces, su reivindicacion se limitaba al dinero.
Se vendían y compraban votos y alguna competencia pendiente, pero el resto del país, se autosacrificaba, se recortaba y el partido de turno pagaba la Tasa Impositiva nacionalista, casi siempre vascos y catalanes. El problema de ahora, de hoy es que estamos ante un multipartidismo.
Ya no vale la complicidad de dos, tres, cuatro, incluso ni cinco partidos y poner orden en una jaula de grillos es difícil y lo es mucho más, cuando esos animalitos ya no se conforman con que se les alimente. Ahora tienen otras reivindicaciones: Quieren salir de la jaula como y cuando quieran. Exigen menú variado de verduras, quieren nombrar unos responsables de jaula que les auto organice... En fin, posturas inviables y es muy difícil pactar con ellos.
En Italia o Bélgica es habitual esta inestabilidad electoral, incluso en Alemania, pero España es diferente. Pablo Sánchez está representando un sainete que ya no resulta jocoso ni popular, todo lo contrario, todo es incluso, política, social e ideológicamente tan ridiculo y grotesco que se está convirtiendo en un ESPERPENTO.
Pedro y Pablo no pasarán a los anales políticos de nuestro país por su carisma ni liderazgo político. No dejan de ser dos chapuceros oportunistas de fin de semana; El Pepe Goteras y Otilio de una izquierda que estaba despendolada. Esta situación tiene que acabarse, pero YA.
Con investidura o con nuevas elecciones. ¡QUÉ MÁS DA!, para un país sin gobierno. Hablar siempre es positivo, pero siempre y cuando haya un mínimo para acordar. El PSOE quiere un gobierno monocolor, si acaso aceptar la recomendación de un " docto instruido político" en su materia que se considere independiente... Alguien inexistente.
Y PODEMOS, Pablo Iglesias, quiere ser Ministro, ya se ha cansado de la mochila a la chepa y quiere una CARTERA. Las posturas son tan antagónicas que al final de cada reunión, muchísimas... Ni tan siquiera coincíden en los asuntos tratados, en sus propuestas. Indudablemente, uno de los dos miente, incluso puede que los dos.
¿A qué tantas reuniones, son serios?. Pedro Sánchez, el PSOE tienen toda la razón al considerar que no son gente de fiar, gente seria y que sus planteamientos radicales más pronto que tarde los pondría en evidencia pública y al máximo nivel de gobierno.
¿Por qué lo considera entonces su socio preferente de gobierno? Y Pablo, PODEMOS, lleva su gran parte de razón de cambalichear sus votos, su ambición política que es mucha y sentirse considerado y respetado donde él valora y es efectivamente con una Cartera de Ministro sentado todos los viernes en el Palacio de la Moncloa.
Pablo lo tiene además cada día peor, porque sus votos y su influencia política general es cada vez más bajo, su imagen se debilita con el fracaso político y económico de su hermano gemelo en Grecia, Tsipras y aún cediendo en el caprichismo de casta de Pablo, ser ministro, sus votos son tan exiguos que tendría, como en la Moción de Censura, que pactar, negociar, vender parcelas de decencia política a toda la bazofia política colateral que tendría que apoyarle también con sus votos y que ya han dejado muy claro, que no serían gratis y su voracidad insaciable; ya lo vienen demostrando legislatura tras legislatura.
Pedro Sánchez pues, tiene que dar la vuelta a la tortilla por ese lado ya está abrasada y los ciudadanos carbonizados. Pablo Iglesias, por un ministerio, ha renunciado, al Código de estilo ético de su partido, sus posicionamientos sobre Cataluña, el referéndum.... Pero aún así, en el PSOE consideran que no es un partido de fiar ante previsibles situaciones graves nacionales o internacionales.
En la otra orilla, aunque asuntos de menos transcendencia pero también muy importantes. La intransigencia de C's con sus obligados socios PP y VOX, parece que se puede suavizar. Ese complejo que le persigue de participación colateral con los demás lo va vencíendo.
Ayer en Madrid, los tres partidos y sus representantes en el futuro posible de gobierno en la CCAA, in extremis, Isabel Diaz Ayuso, Ignacio Aguado y Rocío Monasterio se reunieron sin problema y se fotografiaron.
Tras la reunión, aunque VOX al igual que PODEMOS está en su derecho de exigir alguna cuota de poder y responsabilidad política, hasta ahora ha demostrado menos avaricia por los cargos que Pablo Iglesias, pero SÍ exige de C's un respeto político al partido y a sus casi 3 millones de votantes.
Con esta nueva realidad pueden resolver el mismo problema en Murcia y tener presente que el apoyo en todos los Acuerdos municipales y autonómicos no son cuestión de la " foto" de un dia, es un apoyo necesario los próximos cuatro años.
Pedro Sánchez tiene un puzzle muy despiezado. Entiende que le sobran y faltan piezas, no ve su encaje.
No debe de perder más tiempo, o lo conforma o que convoque cuanto antes a la ciudadania para cambiarlo por otro nuevo rompecabezas.