Hoy se recuerda el Decimoquinto Aniversario del mayor atentado terrorista sufrido en España y el segundo por su magnitud de muertos en Europa. Execrable. Para nosotros, los vecinos de la Zona Sur - Sureste de Madrid, que lo sufrimos en directo, en primera línea es aún más doloroso, significativo y rememorativo.
Cada día convivimos con viajeros afectados, que seguimos siendo usuarios, familiares de las victimas; yo mismo iba ese día como viajero, un tren posterior que nos pararon en Zarzaquemada.
El recuerdo, el dolor para quienes fueron victimas mortales de esta crueldad, 192 fallecidos y los más de 2.000 heridos oficiales que aún hoy sufren incapacidad física, sicologica y secuelas que arrastrarán de por vida. Dolor contenido, rabia, indignación en un dia de recuerdo triste e inolvidable por esa sensación de impunidad que existe de que este brutal atentado terrorista no tiene culpables.
¿Quien organizó y por qué? este despiadado atentado criminal del terrorismo.
Estamos ante un atentado inexplicable, ninguno tiene justificación, pero que ante insólita brutalidad, policial y judicialmente está cerrado y para todo el pueblo español no está resuelto.
El 11-M una vez más todo el pueblo de Madrid mostró su solidaridad acudiendo a los varios lugares de los atentados a colaborar ante la magnitud del daño. Colas de vecinos para donar sangre y participar codo con codo en la ayuda a los Servicios de Emergencia.
El atentado de Atocha, una tragedia sin esclarecer, sin culpables; que cambió en cierta medida la trayectoria política de España. Estábamos a tres días de unas Elecciones Generales, que finalmente dieron la gran mayoría al PSOE, de Rodríguez Zapatero.
Un atentado de esta magnitud, de esta coordinación técnica, por su precisión controlada de tiempos y explosiones simultáneas...... No pudo ser obra de unos maleantes marroquíes, delincuentes del barrio de Lavapies.
Un grupo islámico, yihadista de una célula terrorista que semanas después se les localizó en un piso franco de Zarzaquemada en Leganes y que enigmaticamente, con todo tipo de dudas e incongruencias en el resultado final de su autoinmolacion.
Sobre este atentado criminal, con los muertos, se enterraron tambien todo tipo de sospechas, dudas, pruebas, sustitución, ocultación y manipulacion incluso se desguazaron los vagones de tren reventados en el atentado.
Parece imposible, por el tiempo transcurrido y el silencio sobre el caso que algún día cercano conozcamos las verdaderas implicaciones, que las hubo de colaboración o no de ETA, Servicios de Inteligencia desestabilizadores de otros países; lo cierto es, que a día de hoy, sólo hay tres personas en prisión por el crímen y nunca se descubrió a los cerebros de la operación.
El otro gran atentado en Europa con más muertos que el de Atocha fue en diciembre de 1988, cuando un avión de línea regular explosiono en el aire sobre la ciudad escocesa de Lockerbie. Hubo 259 muertos y 11 heridos de tierra.
España sabe mucho de dolor por atentados terroristas:
* 1974. Cafeteria Rolando de Madrid, 23 muertos.
* 1985. Restaurante El Descanso de Madrid; 18 muertos y 82 heridos.
* 1986. Plaza República Dominicana, Madrid; 12 muertos guardias civiles.
* 1987. Atentado Hipercor, Barcelona; 21 muertos y 45 heridos.
* 2017. Las Ramblas, Barcelona ; 16 ciudadanos muertos y 8 terroristas, más de 150 heridos.
Cientos de niños, civiles, jueces, profesores, policías, militares han muerto en atentados terroristas en España.
Hoy, en muchas ciudades de España se ha homenajeado a las victimas de este brutal atentado por todas las autoridades. En Madrid, alcaldesa, presidente de la Comunidad Autónoma y el presidente del gobierno se han aunado en una ofrenda en honor de las víctimas de tan salvaje atentado.
No obstatante, los políticos deben de estar para algo mas que buenas palabras e intenciones. Las Asociaciones de Victimas del Terrorismo necesitan ayudas para sus miembros de familiares damnificados.
En Madrid, en la Estación de Atocha, al menos, podían empezar por adecentar el emblemático monumento a las "víctimas", que dentro de La Estación de Atocha, está semiabandonado, casi ruinoso, un antro impropio para evocar y honrar tan humanitaria causa.