Opinión

Felipe VI

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Hay que recordar que el Congreso celebrado estos días en Barcelona, MWC, es un acto organizado por la Asociacion empresarial mas vanguardista de la Alta Tecnología móvil del mundo.

Pero, no está hecha la miel para la boca de los asnos.

La política, es un arte como otro cualquiera, generalmente innato y en el caso del Rey, aparte de cuna, una formación selectiva que le encumbra con acierto a la función de máxima autoridad: La Jefatura del Estado.

Cataluña, sus autoridades, president del Parlament, chapuza Torrente VI , ese ujier pega sellos de confianza de Puigdemont, una poluchinela teledirigida. 

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, una señora, con méritos de activista okupa y por desórdenes de la  sociedad se ha encontrado ahí, "La ilustre fregona", una autoridad que confunde un evento internacional con un baile de disfraces. 

Ambos, hacen lo que saben: un escandaloso ridículo.

La chocante decisión, estéril, dañina, perversa, de estos máximos representantes, anfitriones territoriales de los actos, continúa demostrando una errática actitud peripatética del independentismo.

Cuando el Jefe del Estado Felipe VI hace un esfuerzo personal de apoyo a un acto de gran trascendencia para la imagen de Barcelona dándole con su presencia a la ceremonia la máxima solemnidad, estos energúmenos tratan de convertir el acto en un ritual "abestiado" y un escandalo mediático.

El Rey, ha demostrado una vez mas su talla física, humana y política, al obviar en todo momento, cualquier comentario o gesto de hostilidad sobre esta incomprensible, intolerable, estrafalaria actuación de las autoridades provincianas.

Ciertamente, la política, la diplomacia se sostiene sobre unas reglas y unos modos protocolarios que deben de mantenerse para realce de los grandes actos.

Los grandes acontecimientos, no son una boda pachanguera, que también mantiene en su tradición y costumbres el mayor respeto y brillantez a tan importante acto nupcial.

La excusa de estos dos petimetres de la cursilería de no asistir al acto de recibimiento porque se sentirían "vasallos, sumisos, pleitesia" por el tradicional "besamanos", es la decisión mas retrograda y grotesca que pueda invocarse.

La alcaldesa Colau mantiene esa Guardia Urbana a Caballo y el president esos ujieres y guardia auténticos pintureros medievales, y otros servicios de gala.

El acto al que ahora no acuden, si lo han hecho en otras ocasiones y se hace en todo el mundo, con el nombre protocolario que sea, es un simple recibimiento de la máxima autoridad, que recibe de forma ordenada saludando  a todos los miembros destacados y organizadores de cualquier evento, en este caso, el Congreso.

En inversa medida, estos, en el acto de la Cena reciben a los demás y es el Rey, uno más de los asistentes que los va saludando a ellos.

El Mobile World Congress se adjudico a Barcelona hace años, entre otras ciudades de máximo prestigio, Dubai, París, Milán.....gracias al esfuerzo, que una vez mas, el Gobierno de España favoreció a la autonomía de Cataluña. Se hizo un esfuerzo económico promocional, que costo  unos 6 millones de €, de los cuales el estado aportó 5 millones, el resto Generalitat y ayuntamiento de Barcelona.

Estos exaltados politicuchos, irascibles, mas propios dirigentes tropicales que de una democracia consolidada, han desaprovechado una ocasión especial para cambiar esa pésima imagen que Cataluña viene demostrando los últimos meses con el abandono de las grandes empresas nacionales y extranjeras.

Una vez mas, ponen en peligro el bienestar de los ciudadanos, al ahuyentar nuevas inversiones y que un Congreso de esta magnitud e importancia internacional, para el año que viene, con tiempo no vuelva a celebrarse en Barcelona.

En menos de una semana, Barcelona, aparte de ser foco mundial de una tecnología de vanguardia, ha conseguido unos ingresos de 550 millones de €; 13000 contratos de trabajo; 100% de ocupación en hoteles y pisos turísticos de alquiler y la posibilidad de que gran parte de la industria de telefonía, indirecta, se radique en la zona; estamos hablando del futuro tecnológico de la telefonía movil.

Las autoridades, municipal, alcaldesa de Barcelona Ada Colau y Torrente VI por la Generalitat, han actuado como lo que son y saben hacer, unos patanes que pretenden mantenerse como abades sin haber pasado por la cocina.....de la forma mas soez y chabacana que en un acto oficial, nadie podría esperarse.

Don Felipe VI, después de esta nueva presencia valiente en Cataluña, ha conseguido mantener y mejorar mas, si cabe, el reconocimiento de respeto nacional e internacional que ya se había ganado.

A todo esto con huelga de transportes y sin Vehículos VTC. La República, NO existe, botarate.

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