Algunas de las consecuencias que, a su paso, ha dejado en la economía global la crisis sanitaria, tienen necesariamente que ver con el fenómeno inflacionario reportado en algunos países, sobre todos los europeos, para los cuales el alza en los servicios básicos y en áreas tan importantes como la alimentación, salud y educación, eran tan solo recuerdos del pasado.
La inflación, en algunas de esas latitudes, eran tan solo “fantasmas del pasado”, que solo aparecían en economías muy inestables o con muy poco soporte financiero, como en América Latina. Sin embargo, la pandemia tambaleó todas las estructuras y la economía mundial se resintió. Como consecuencia de la paralización de la actividad económica, se redujo considerablemente la oferta de bienes y servicios, mientras la demanda se incrementaba… Entonces, los precios comenzaron su vertiginoso ascenso.
Una de las recomendaciones que se ha hecho para luchar contra la inflación ha sido el alza de las tasas de interés, medida que está siendo evaluada por los bancos centrales europeos. Aunque estas economías están tomándose un poco más a la ligera la situación, pues de acuerdo con el BCE, la presión inflacionaria en Europa, que ahora se sitúa en 5%, descenderá hasta 2%.
Mientras, en las Américas, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe solicitó que, además del alza de la tasa de interés, se evalúen otros mecanismos para contener el aumento en los precios. Al respecto, recomendó la expansión del universo de instrumentos monetarios, cambiarios y macroprudenciales.
Por su parte, y como era de esperarse, la Reserva Federal de Estados (FED, por sus siglas en inglés) anunció que la era de los estímulos culminó. Aunque no subió los rangos de las tasas de interés -estos se mantienen entre 0 y 0,25%- se prevé que durante el venidero mes de marzo comiencen a incrementarse, ya que es preocupante el índice inflacionario registrado durante 2021: 7%, el más alto desde 1982.
Con relación a lo antes señalado, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, indicó que la FED estaba actuando “responsablemente” en lo que respecta al tema de la inflación. “Lo que la FED hace tiene repercusión en todos nosotros. Es por eso que es estrictamente que la FED continúe comunicando de manera clara para prevenir sorpresa”, señaló la alta funcionaria.
El ingrediente necesario para frenar la inflación global pareciera estar directamente relacionado con la subida de las tasas de interés. ¿Surtirá efecto tal medida? Es muy pronto para vaticinarlo.
