Opinión

Así ha llegado el euro a su vigésimo cumpleaños

Y fue exactamente el 1 de enero de 2002 cuando el euro comenzó a circular de manera oficial en los 12 países que, inicialmente, integraron la Unión Europea. Al respecto, y para conmemorar tan importante efeméride, la presidente del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, afirmó en un artículo publicado en los principales medios de comunicación europeos que “sin duda, el euro nos ha hecho más fuertes. Desde la adopción de la moneda única, contamos con mejores herramientas para la gestión de las crisis”.

La alta funcionaria destacó que de no ser por la estabilidad y la integración que el euro ha asegurado en el mercado único, hubiese sido más cuesta arriba sortear las diversas dificultades que, desde el punto de vista financiero, ha atravesado la región durante las dos últimas décadas.

Como es del conocimiento de todos, el BCE es el ente responsable de responder por el euro. En tal sentido, Lagarde expresó que en la institución por ella liderada “hemos trabajado duro para proteger nuestra moneda única”. La divisa europea ha sido fundamental para coordinar, de manera conjunta, las distintas respuestas que ha dado Europa frente a la pandemia.

Han transcurrido dos décadas desde la irrupción en Europa de una moneda única, lo que se tradujo en una revolución económica que trajo consigo importantes y muy positivas repercusiones en el devenir financiero de la región. De hecho, hasta el sol de hoy no se concibe esta zona sin el euro.

De acuerdo con lo expresado por la presidente del BCE, “está claro que el euro y Europa son ahora inseparables. Y para los jóvenes europeos, que siempre han conocido solo la moneda única, debe ser prácticamente imposible imaginar Europa sin el euro".

Desde la introducción de la moneda única, el comercio entre los países integrantes de la zona euro creció 200%, mientras que durante el periodo que va desde 1990 hasta 2002 se incrementó menos de 5%. Los ciudadanos de esas naciones pueden circular libremente, de un lado a otro, atravesando fronteras, sin necesidad de cambiar de divisa. Un número cercano a los 340 millones de personas comparten el mismo signo monetario, no obstante las barreras idiomáticas y culturales.

Por su parte, los responsables de las carteras de finanzas de los 19 países que conforman la UE han coincidido en seguir defendiendo los beneficios tangibles obtenidos gracias a la circulación de una moneda única. Ha sido un esfuerzo colectivo sin precedentes, que les ha permitido avanzar en la unificación bancaria, y ha sido uno de los logros más tangibles de la integración europea.

Ahora, la recomendación que se hace es que el euro se adapte a la era digital, hecho que abriría, como bien dice Lagarde, “nuevas oportunidades para la recuperación económica".

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