Pasan las décadas, y, los humanos no sabemos entender y comprender esta catástrofe. Cómo en la Europa más culta se pudo producir esta catástrofe-tragedia-hecatombe-crueldad.
Debo indicar que no soy judío, ni de raza, ni de religión, y, hasta dónde sé, ninguno de mis antecedentes es o lo ha sido, claro está, si nos remontamos a hace cinco siglos, posiblemente, todos los que habitamos en este terruño del mundo, Península Ibérica, todos tendremos antecedentes de todos los pueblos y culturas que han ido atravesando la tarta-bosque-viñedos de estos paisajes –celtas, iberos, cartagineses, romanos, fenicios, griegos, visigodos, musulmanes, cristianos, judíos…-. Pero es obvio y evidente, que la humanidad debe intentar entender y comprender los entresijos de esta catástrofe, para poder intentar que no se repita.
Monumentos y Museos
Un monumento tiene distintas finalidades, pero entre otras recordar un hecho o un dato o una persona o un colectivo o un acontecimiento histórico. Entre los monumentos para recordar y no olvidar el holocausto, para que no se vuelva a repetir esta tragedia, que la lengua, ninguna lengua tiene nombres, ni adjetivos, ni verbos para poder definir, estarían: La zanja en Minsk, el Monumentos a los mártires de la deportación de Paris, Paris, El brazo estirado de Miami Beach en Florida, Zapatos en el paseo del Danubio de Budapest, El memorial a los judíos asesinados en Europa, Berlín, Monumento conmemorativo del Holocausto en el Parque Woldenberg de Nueva Orleans, La Biblioteca Sin Nombre, de Viena; El Salón de los Nombres de Yad Vashem en Jerusalén.
Entre los Museos del Holocausto o Shoah estarían el Museo del Holocausto en Buenos Aires, El Museo del Holocausto Yad Vashem en Jerusalén, Museo del Holocausto en Bygdoy en Noruega, Museo del Holocausto en Washington, D.C. Museo del Holocausto de Odesa, Museo del Holocausto de la Ciudad de Guatemala, Museo del Holocausto de Illinois, La Casa de los Luchadores del Gueto, Norte de Israel, Museo de la Memoria y Tolerancia de México, Museo Judío y Centro de la Tolerancia en Moscú, etc.
También, existen al menos, un centenar de Museos Judíos en el mundo, que es fácil encontrar sus nombres y localizaciones y características en la galaxia de Internet.
Análisis
Algo así, como conocer los mecanismos de un artilugio metálico o eléctrico, para intentar componerlo y recomponerlo y conocerlo para que no se vuelva a repetir. Pienso que este monumento de Budapest, y todos los existentes en el mundo, no solo conmemoran el hecho judío, y esos campos de concentración y exterminio, también, murieron otros grupos de personas, en distintas cantidad: gitanos, homosexuales, personas deficientes, curas católicos, comunistas, Testigos de Jehová, etc. A todos ellos y ellas, que tuvieron una muerte sin sentido, cruel, violenta, y, una vida, en sus últimos días, semanas o meses, una vida que ningún ser humano debe vivir y existir y estar y ser. Porque cada ser humano es y tiene un valor infinito.
Con este monumento de Budapest, la humanidad no solo conmemora el hecho real y fáctico y material y simbólico y psicológico de los judíos y los campos de concentración y de exterminio (cinco indican las fuentes especializadas), sino todos los campos de concentración y genocidios y campos de la muerte y campos de trabajo y…, que durante el siglo veinte, se han producido en el mundo, con banderas de distintas ideologías, grupos, colores, sistemas teóricos y finalidades…
Por supuesto que en ciertas medidas, se han producido genocidios, más o menos sistemáticos, más o menos extendidos, a lo largo de la Historia, se habla de César y la Galia, se habla de algunas acciones de Alejandro Magno, de Gengis Khan, etc. Pero, nos concentramos en el siglo veinte, en todas las partes del mundo bajo distintas banderas, con distintas maneras y formas, en casi todos los continentes.
Preguntas
¿La humanidad cayó, ha caído en una especie de locura colectiva…? ¿Cómo algunos indican, el aumento demográfico del siglo diecinueve, debido a todo el progreso científico y médico, produjo, tales desequilibrios poblacionales, por tanto, hambre y miseria a niveles masivos, y, por tanto se crearon ideologías y sistemas teóricos sociopolíticos, que llevaban en su seno, potencialmente, el nacimiento de las flores del mal de los campos de concentración y exterminio…?
Parece que los hombres, desde al menos el Neolítico, cada generación, está condenada, de venir de una guerra anterior o sufrir una guerra ellos mismos o saber que vendrá otra guerra. La irenología y la polemología, nos podrían dar las bases y fundamentos, que esta epidemia de la guerra, aunque tengamos que estar siempre preparados para ella, pero este flagelo de la guerra, este jinete del Apocalipsis seamos capaces de erradicarlo. Aquí, mi modesto homenajes a todos los niños y niñas de todas las culturas que han muerto en campos de concentración o genocidios o similares. Paz eterna para ellos y sus padres y adultos, ya que no tuvieron paz en esta tierra.
