Nadie se ofende porque la gran matemática o la gran economía o la gran física o la gran medicina solo en entendida por grupos reducidos de la población. ¿Pero sucede lo mismo en la cultura?
Entramos aquí en el problema de las minorías y las mayorías, en esta red tirada al mar, mirando el pasado y presente, nos hemos confrontado con un artículo que habla de Juan Ramón Jiménez, y las minorías culturales. No soy tan selecto para entender y comprender y admitir del todo, que el pueblo, no pueda entender la gran literatura, esa tan elitista que algunos indican, aunque si todos admitimos, que podemos ser especialistas en algo, pero no en todo. En algo, somos de las minorías, en mucho de las mayorías en la media, de otros algos, por debajo de la media…
Julio Manegat (1922-2011) fue un escritor y crítico literario y periodista, que redactó una columna en ABC, el 31 de marzo de 1966, titulada A la inmensa minoría siempre, que defendía la idea-concepto-enunciado que la buena y gran literatura nunca llegará al pueblo. No debemos recordar-olvidar aquí, la frase de Juan Ramón Jiménez, “A la minoría, siempre” –no olvidemos la coma, en medio de la frase, no oración, según los filólogos-.
Cuando se tratan de estos temas, aplicado a las minorías, sean económicas o políticas o tecnológicas o sociales o culturales o literarias. Siempre me acuerdo, que habría que indicarle, a estas personas que son minoría en algún tema o especialidad o actividad, que pueden que lo sean, pero que en el resto, como hemos indicado arriba, estamos en la media o bajo la media de la población.
También recordarles, que quizás, ellos o ellas, si son minoría en esa actividad, enormemente importante, pero que sus padres o sus abuelos o sus bisabuelos o tatarabuelos no lo eran. Por tanto, una gran tarta de modestia y humildad y mesura es absolutamente necesaria en estas temáticas…
¿Por tanto, entramos en la temática, existen elites culturales, en todos los campos, musicales y plásticas y literarias y danza y teatrales y cinematográficas, tanto en autores-as, críticos-as, lectores-as o no…? ¿Existen personas que saben hasta la saciedad de botánica, pero que quizás, no distingan que el Ulises de Joyce, se escribió y publicó ya hace un siglo? ¿Qué saben y conocen la gran literatura, la nueva novela o nueva narrativa de los años sesenta en Francia, pero que desconocen, que la alta matemática es la base de que ellos puedan ponerse en contacto con sus esposas y amantes e hijas y nietas y abuelas por Internet…?
La realidad, es que según, una agencia norteamericana, hace años, indicaban que existían trece mil oficios en su sociedad. La verdad yrealidad es que apenas podemos saber de tres o cuatro, uno como profesionales, otros como casi profesionales. La realidad y la realidad de la verdad, es que el saber actual es ingente, y puedes, puede conocer algo, un poco de algo de un tipo de conocimiento, pero que del resto, tienes que valerte del saber popular, como indican algunos instrumentistas, no del piano, pero si de la tuerca, “es sencilla la solución, pero hay que saber a que tuerca o tornillo hay que darle la vuelta”.
Pero el enorme campeonato de fútbol de la cultura y de la Cultura, existen reglas escritas y reglas no escritas. Desde el principio, creemos que esta es la realidad, se seleccionan algunos caballos, que serán los ganadores en su campo, sea en su localidad, sea en su provincia, sea en su región, sea en la nación. Y, el resto se van seleccionando, quedándose en los vestuarios de la historia cultural. No llegan o no traspasan unas alturas. Puede que tengan una presencia a nivel local o provincial, pero no regional, puede que la tengan a nivel regional pero no nacional, puede que la tengan a nivel nacional, pero no continental… Diríamos que hay escalas o ligas también en las artes, en la pintura, en la literatura, en la música, en la cultura en general. Quién ha probado de este alimento-substancia-líquido, lo sabe y lo conoce, quién no, es un negocio muy alejado de su alma-corazón-mente-carne, no lo entiende-comprende-padece-sufre…
Es triste, tristísimo, penoso, angustioso. Sabemos que cada siglo en cada actividad cultural, genios mundiales, no llegan a la decena, no más de diez en Física, no más de diez en Matemáticas, no más de diez en Literatura, no más de diez en Empresariales y Emprendedores… Pero después, existen cientos, miles, docenas de miles, que están por debajo, considerados en esa escala de niveles…
¿Pero qué sucede en la cultura y Cultura? ¿Qué cientos de miles, docenas de miles, se han pasado diez o cincuenta años de su existencia, creando pinturas o poemas o novelas o fotografías o cuentos o aforismos o música o diseño o…? ¿Y, saben, a cierta edad, que su destino, es que su producción se irá perdiendo y destruyendo y deteriorando y olvidando y, pasando a la nada…? ¿Nadie lo dice, pero esa es la realidad, la autodestrucción y heterodestrucción dentro de la cultura es enorme, es un tema tabú, que todos saben y conocen y entienden y, todos colaboran, y todos olvidan, pero ésta es la realidad…?
No sé, si existirán minorías en la cultura o en la literatura, no sé, si es que interesa que existan, y se crean las minorías, para que las mayorías, estén en el silencio de una mediana comprensión de la realidad. No sé, si existen grandes intereses sociales y políticos y económicos. No sé, porque durante décadas, después de los telediarios, en algunas televisiones, solo existen, programas de animales, y no, de miles de temas de la realidad humana, individual y colectiva. Pero si sé, una cosa, que si se creasen a nivel provincial o local o regional, Centros Documentales, en los cuales, todos los autores y autoras, cada uno en su especialidad, pudiese enviar y mostrar algo de su trabajo, el mundo cultural, avanzaría mucho en equidad, justicia, libertad, creatividad.
¿Por ejemplo, Centros regionales de Poesía, donde se incluyan a todos, a todos los que quieran estar, sean famosos o no, centros documentales de literatura, centros documentales de artes plásticas, centros documentales de fotografía, etc.! ¡Ahora, pueden ser virtuales…! ¡Allí, ahí, podrían estar miles, docenas de miles de poetas, de una región, de ayer y de hoy, sin diferencias entre calidades o famas o notoriedades, expuestos al estudio de generaciones actuales o futuras…!
