Opinión

Hacia un Estado Mundial, XI

¿Necesitamos una Autoridad Política Mundial o un Gobierno Mundial o un Estado Mundial para intentar gestionar de forma adecuada todas las variables de la realidad humana, especialmente, las sociales, políticas. Es decir, para poner orden en la enorme cantidad de flujos de realidades que existen en el mundo? 

¿Se podría instituir un Parlamento Mundial que estuviese por encima de todos los parlamentos nacionales? ¿De tal modo, que las grandes leyes mundiales, nacerían en esa realidad política, y después, los Parlamentos Nacionales, matizarían…? 

¿Algo así, como los Parlamentos Nacionales, crean los grandes corpus jurídicos, los parlamentos regionales, que algunos Estados disponen, los matizan, y, al final, incluso “los Concejos o Parlamentos municipales”, los concretizan en sus respectivas disposiciones y competencias…? 

¿Es decir, tendríamos como una especie de gran muñeca rusa sociopolítica, en la cual existirá un Parlamento Mundial, un Parlamento Continental, para las federaciones de Estados que ya existan, por ejemplo, la Unión Europea, un Parlamento Nacional, de las antiguas naciones Estado, un Parlamento Regional, si algunos de esos Estados están divididos en demarcaciones más pequeñas, para terminar en los municipios…? 

¿Se podría pensar que es una organización demasiado compleja y cara, o dicho de otro modo, demasiados sistemas parlamentarios…, porque también, ocurriría lo mismo, con el resto de las entidades e instituciones que hoy conforman el Estado, es decir, diversidad de poderes ejecutivos, diversidad de sistemas de materialización del poder judicial, etc.? 

¿Un sistema así sería eficiente, además, de que las Naciones Estados actuales, algunas no se incorporarían a este entramado, y cómo lo harían…? 

¿Este sistema permitiría, que “las grandes leyes surgidas del Parlamento Mundial”, podrían atemperarse o matizarse para la diversidad de culturas y metafísicas existentes en el mundo, pero sin dejar de ser y existir, es decir, sin negar la unidad Política Mundial…? 

¿Se podrían ir alcanzando, sirviéndose de los Organismos Internacionales, que no tienen referencia esencial democrática, es decir, no han surgido de elecciones, podrían ir aquilatándose y fijándose, Normas Internacionales, en distintos ámbitos, y que fuesen respetadas, de mutuo acuerdo y en los derechos humanos, por el resto del mundo…? 

¿Es decir, ir fijando normas internacionales a nivel económico, etc.? ¿De tal modo, aunque no fuese un Gobierno Mundial, si empezase a existir una Autoridad Mundial, en distintos aspectos de la realidad, para que así, las sombras del sufrimiento se fuesen atenuando…, así multitud de problemas gravísimos a nivel mundial, con distintos parámetros, guerras, hambres, epidemias, migraciones masivas, crisis económicas mundiales, desastres financieros, etc., se atenuasen, disminuyesen, debilitasen, se encontrasen posibles soluciones teóricas y prácticas…? 

¿El autocontrol financiero, la economía mundial, el clima mundial, la actual epidemia, y multitud de otras realidades, se necesitan que existan órganos internacionales, en parte derivados de las urnas, en parte de los actuales Estados, en parte de la ONU, que puedan tomar decisiones rápidas y eficientes para atajar la multitud de problemas existentes…? 

Es obvio y evidente, que esto puede parecer un sueño, ni siquiera una utopía, pero parece normal y rutinario, si existen varios centenares de grandes empresas económicas y financieras que actúan en el mundo entero, y algunas, disponen de más poder económico que algunos Estados, es lógico, que si existe una economía mundial y globalizada, en grandes aspectos, y cada vez, se camine hacia más globalización económica y financiera, en mercancías y servicios, es lógico, que también, los humanos aspiren, a una Autoridad Política Mundial, que de alguna manera, ponga un poco de armonía y de racionalidad a toda la actividad económica, pero también en otros aspectos sociales, políticos, culturales, morales, jurídicos, etc. 

No hacer nada, es lo más fácil, no pensar nada o en nada, en estos temas también, pero es la forma de equivocarse más fácilmente, porque las consecuencias pueden ser imprevisibles. La actual crisis biológica, que nadie sabe a día de hoy, cuándo terminará, ni siquiera, si se encabalgarán como las grandes sinfonías, con nuevos virus en próximas décadas. Es, obvio y evidente, que los Organismos Internacionales, necesarios en sí mismos, no son suficientes, para atajar enormes problemas reales y potenciales… 

¿Tenemos que plantearnos un Banco Mundial que ponga orden en el marasmo de la economía financiera mundial, que regule la diversidad de aspectos en estos terrenos, que cumpla, algunas, al menos algunas de las funciones que hacen o deberían hacer los bancos nacionales…? ¿Reglas para la banca, divididas, según algunos, diversas reglas para la banca comercial y, otras para la banca de inversiones…? 

¿Estudiar y analizar si es racional y objetivo, que se camine, como se percibe en el horizonte, ir convenciendo a cientos de millones de cuentas privadas, que el poco dinero que tengan, sus pequeños capitales, terminen en fondos de inversión, lo cual, convertiría el mundo en un gran Sistema de Especulación Mundial, con lo cual, las consecuencias pueden ser impredecibles, además, que ya no “tomaría posiciones cada familia o cada persona con sus ahorros”, sino que serían otros, los que gestionan esos fondos, que no son propios, con lo cual, los resortes de prudencia disminuirían ostensiblemente, como ya está sucediendo…? 

¿O buscamos resolver problemas, que son enormemente complejos, en su teorización y en su solución, nos planteamos todo, a nivel teórico, o puede que nos encontremos con una situación sin salida, cuándo se produzca un revés grave económico o financiero o biológico o social o cultural o religioso o…? ¡Ustedes eligen o elegirán! ¡Paz y bien y racionalidad…! 

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