Opinión

El higo y sus grandes propiedades

Los higos no tienen ni por asomo ninguna relación con los elevados índices de sobrepeso, obesidad, diabetes, hígado graso y demás patologías.


Para empezar deberíamos tener en cuenta que es una fruta de una temporalidad relativamente corta y que ni el mayor detractor es capaz de demostrar una relación CAUSAL con el Sobrepeso/Obesidad.

En las típicas dietas de cajón o planes alimenticios de copia y pega unos de los errores que se repite de forma sistemática es el criminalizar alimentos sin motivo u argumento convincente.

La eliminación y demonización de alimentos sanos y saludables como son ciertas frutas y tubérculos es uno de los cimientos de este tipo de dietas. Aunque suene extraño esa restricción genera confianza en la persona que decide optar por ese tipos de dietas, pensareis que porque digo eso.

Pues bien lo digo por la sencilla razón de que ya tienen algo a lo que culpar, algo en lo que enfocar su ira o malestar, y de esa manera se liberan de toda culpa que puedan tener por unos malos hábitos y/o conductas con respecto a la alimentación.

Al mismo tiempo a la persona que imparte esas directrices les otorga cierta credibilidad porque el cliente/paciente piensa: jope cuanto sabe esta persona que nos quita incluso fruta y tubérculos, nunca lo hubiera imaginado, claro como no sabemos esas cosas pues así no va, si lo que pensamos que es bueno nos perjudica pues normal que nos estemos equivocando…

Los higos no tienen ni por asomo ninguna relación con los elevados índices de sobrepeso, obesidad, diabetes, hígado graso y demás patologías que invaden el territorio nacional e internacional.

En una sociedad que vive adherida a la Nutella, a las galletas en general, a las patatas sabor barbacoa y etc… El simple hecho de pensar que los higos puedan tener alguna mínima influencia en el peso es totalmente irracional e incoherente.

Es una fruta súper estacional, con esto me refiero a que su presencia es realmente efímera. Son muy pocas las semanas en que se consiguen frescas, llenas de sabor y en su punto óptimo de maduración.

No he podido reprimir mi espíritu rebelde y me visto casi obligado en salir a defender lo que a mi parecer es un mito injustificado e incluso dependiendo de quién proceda se podría tildar hasta de negligencia.

Intentemos poner un poquito de cordura y algo de sentido común en este loco mundo de la alimentación. Vamos hacer un pequeño análisis según una de las tablas de composición de alimentos más fiable de España:

– El IG (índice glucémico) es de 35 aunque por si solo dice más bien poco. De (0 a 55) es considerado IG bajo

– La CG (carga glucémica) es de 5,6 bastante más fiable. Menor de 10 es considerada una CG baja.

– HC (Hidratos de Carbono) es de 16 gr

– Agua (humedad) en torno al 81%

– Fibra dietética es de 2,5 gr

– Apenas 74 kilocalorías por 100 gramos.

Si nos metemos de lleno en el aspecto nutricional vemos que está entre las primeras frutas en cuanto a mayor aporte de calcio, otro que destaca es el selenio, también incluye una buenísima ración de hierro y magnesio, además de ser una fruta muy rica en potasio, fosforo, sodio, zinc. A nivel de vitaminas aporta vitaminas del grupo B (tiamina, riboflavina) vitamina A y C, ácido fólico y vitamina E.

Conviene aclarar que según la OMS hay que reducir el consumo de Azucares libres, NO dice nada de excluir o limitar la fruta consumida entera.

El azúcar presente en los higos de manera intrínseca es inherente a su matriz alimentaria. Eso dista mucho de ser algo negativo pero aun así la absorción es gradual y paulatina gracias a su aporte de fibra y sin olvidarnos del valioso acto de la masticación. Otro aspecto a tener en cuenta es que son de fácil digestión, actuando como emolientes de las mucosas gastrointestinales.

Hablar de frutas y centrarse solo en el azúcar obviando todo lo demás es estar enormemente confundido, justo en el lugar que beneficia a la malvada y perversa industria alimentaria. El azúcar de las frutas NUNCA NUNCA debe representar ningún temor, al contrario se debe fomentar y recomendar encarecidamente su consumo.

Me parece insólito que haya que mostrar estudios para alertar de sus beneficios. Pero ahí van algunos:

  1. http://www.aicr.org/research/research_science_expert_report.html
  2. http://www.wcrf.org/int/research-we-fund/continuous-update-project-findings-reports/lung-cancer
  3. http://www.bmj.com/content/349/bmj.g4490.long
  4. http://bmjopen.bmj.com/content/4/11/e005497.long
  5. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3652306/
  6. http://stroke.ahajournals.org/content/45/6/1613.long

Para quien todavía pueda pensar lo contrario, quedo a la espera de un estudio en humanos con una muestra de un mínimo de cien personas, controlado y randomizado, a ser posible a doble ciego y publicado en una revista científica que demuestre semejante alegato.

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