Opinión

Alzheimer y nutrición


Si alguna vez has escuchado que el Alzheimer es una variedad de Diabetes pues lo siguiente que vas a leer NO te sonará a cuento chino.

Cada día es más habitual escuchar o referirse a ella con el término Diabetes tipo III. Siempre salvando las distancias y teniendo en cuenta que las enfermedades por norma general suelen ser de origen Multifactorial, vamos que casi nunca tienen una única y exclusiva causa, pero no por ello debemos obviar que existan circunstancias que influyan más que otras.

Estudio que muestra como la enfermedad de Alzheimer sería una diabetes mellitus tipo III que afecta de manera selectiva al cerebro.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2769828/

Estudio que muestra como término "diabetes tipo 3" refleja con precisión el hecho de que la EA representa una forma de diabetes que involucra selectivamente al cerebro.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/19885299/

Vamos a explicar un poquito sobre esta enfermedad:

La enfermedad de Alzheimer (EA) es la principal causa de demencia entre las personas mayores. Es una enfermedad bastante compleja, a veces tiene un gran componente hereditario. Refriéndonos al aspecto clínico suele desarrollarse de forma lenta, insidiosa pero progresiva. Unos de los primeros síntomas en dar la cara son los fallos de memoria y una vez que avanza la enfermedad suele derivar en un paciente totalmente dependiente y con apenas movilidad.

La incidencia de la EA aumenta con la edad; antes de los 50 años de forma muy excepcional, en los sujetos de 60 años se puede reflejar en 1 o 2%, en los sujetos de 70 años rondaría en torno al 3 a 5%, y en los de los sujetos de 80 años nos iríamos a unos números del 15-20% y en la franja de edad de mayores de 85 se sitúa en un tercio o la mitad de ellos.
 

Es más frecuente en mujeres que en varones. Esto se debe a que entre otras cosas a que  las mujeres por norma general son más longevas que los hombres. (Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2016, la media femenina era de 74 años y dos meses VS los 69 años y ocho meses de los varones); además también podría influir la carencia de estrógenos en la mujer post-menopáusica. Los estrógenos son la hormona sexual femenina por excelencia y también actúa como "antioxidante", lo que significa que ayudar a absorber sustancias químicas venenosas que causan un gran estrés en las células.

En los primeros compases de la enfermedad, el deterioro puede no ser apreciable por los miembros de la familia. Pero empiezan a surgir cambios notorios aunque sutiles en el comportamiento que repercuten y de qué manera en el progreso de la enfermedad.

Estos y otros son algunos de los síntomas que nos pueden revelar que la persona con Alzheimer está empeorando, NO está comiendo todo lo saludable que debería y además está haciendo que la bola de nieve se haga más grande a medida que avanza sin control:

Hacer menos la compra o hacerla con productos poco nutritivos además de NO ser habituales por el simple hecho de ser de fácil preparación.

Si cada vez haces menos compra, reduces las horas de cocinado, y con ello olvidas como hacer recetas clásicas.
Empiezas a tener dificultades para oler y saborear las comidas.

Distinguir diferentes comidas se torna cada vez más complicado e incluso se llega a no disfrutar las comidas como se hacía antiguamente.
 

Que podemos hacer para prevenir, evitar o retrasar la enfermedad:

Ser activos y tratar de esquivar en la medida de lo posible el sedentarismo. (Se ha demostrado que la actividad física influye a nivel cerebral, ya que puede inducir sinaptogénesis y neuronogénesis; y que la inactividad puede producir el efecto contrario). (La actividad puede y debe ser tanto física como mental; ha de incluir actividades variadas como deportes colectivos, gimnasia, bailes, labores domésticas y manualidades, caminar, juegos mesa, música, pintura, colaboración en trabajos rutinarios, y etc..).

Estudio que muestra como la deficiencia de GLUT1 puede ser uno de los orígenes de enfermedades tales como: Diabetes Mellitus, Enfermedad de Alzheimer (EA), Accidente Cerebrovascular y lesión cerebral traumática..
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30682676/

Una alimentación rica en nutrientes donde no falten las vitaminas, minerales y antioxidantes necesarios para el óptimo funcionamiento del organismo. Todo lo contrario que en la actualidad donde la manera de alimentarnos es muy deficitario en ciertos Micronutrientes y por ende altamente Pro-Inflamatoria, con el consiguiente daño Endotelial, Mitocondrial, Neuronal y etc...

La EA es un trastorno neurodegenerativo mortal en el que el hipo-metabolismo progresivo de la glucosa es paralelo al deterioro cognitivo. La enfermedad es principalmente un trastorno metabólico/energético en el que la acumulación de amiloide puede aparecer como un subproducto de eventos más proximales.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33224105/

Esta enfermedad como tantas otras está enormemente influenciada por la alimentación y en general por los hábitos de vida. Existe una teoría muy interesante y plausible al mismo tiempo que es la que relaciona fuertemente la hiper-insulinemia y la resistencia a la insulina como un posible factor causal de riesgo de EA, ya que pueden provocar apoptosis neuronal y con ello favorecer la creación de placas β-amiloide. Una alimentación rica en hidratos de carbono simples (azucares y harinas) en mayor medida como la actual mantiene al organismo en un estado elevado de insulina, y esa elevación periférica crónica disminuirá el transporte de insulina a través de la barrera hemato-encefálica.

Algunos estudios aluden que la dieta puede retrasar el declive cognitivo y disminuir hasta en un 53% el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.

De forma contaría a lo que necesita cualquier patología, es lógico ver como los afectados por la EA tienden a comer menos e incluso todo a base de purés y sopitas cuando es un momento crucial y en el requieren una alimentación de alta calidad y densa nutricionalmente como he comentado en párrafos anteriores. Lo cual no es de extrañar que muchos pacientes lleguen a la malnutrición.
 

Un factor a tener muy en cuenta es la ingesta de proteínas. Como decía anteriormente el hecho de “abusar” o adelantar el uso de purés o sopas por miedo al atragantamiento hace que pueda existir cierto déficit de proteico, llegando a la desnutrición. Con ello aumentamos la susceptibilidad a las infecciones, neumonías y otras amenazas para nuestra salud.

En el tratamiento de la Enfermedad de Alzheimer suele ser necesario aplicar el tratamiento farmacológico, además de la estimulación de la actividad y la orientación familiar. El objetivo de algunos fármacos debe ser prescrito con la intención de mejorar los defectos cognitivos y otros irán destinados a corregir los trastornos conductuales.

Dado que APOE contribuye a varias vías patológicas de la EA, apuntar a APOE4 parece ser una estrategia prometedora para el desarrollo de nuevos fármacos para combatir la Enfermedad de Alzheimer.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32509144/

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