Opinión

El resumen del año de Spotify Wrapped demuestra la desigualdad de genero en la industria musical

Se acerca el final del año y como de costumbre los usuarios de Spotify reciben un resumen de lo que han escuchado durante este periodo.
Pantallas de Spotify
photo_camera Pantallas de Spotify

En el resumen de Spotify aparecen los artistas y géneros más oídos, número de horas que han empleado escuchando canciones o podcasts o su tipo de perfil según sus gustos musicales son algunos de los datos que este Spotify Wrapped les facilita. Resulta obvio que de este hecho no iban a escapar los más jóvenes, quienes comparten con amigos y seguidores los resultados obtenidos. Unos más de reggaetón y otros de pop, unas más de podcast y otros más de singles, todos con una cosa en común, la poca o nula presencia de mujeres en su top de escuchas.

Según iba deslizando por mi Instagram me iba percatando de la poca o inexistente presencia de mujeres en las rutinas musicales de los y las más jóvenes. Es por ello por lo que decidí realizar una encuesta entre mis cercanos para así obtener alguna pista que, aunque sesgada y con una muestra reducida, me esbozase una radiografía de la presencia de mujeres en la industria musical. El perfil medio de usuarios de Spotify se sitúa entre los 18 y 25 años según Melanie Parejo, jefa de Spotify en España, por lo que mi sesgo podría verse reducido. Veamos los resultados.

Un total de 180 personas votaron en las encuestas de Instagram y Twitter. El perfil medio de los votantes fue un o una joven de entre 18 y 27 años con estudios superiores, en su mayoría, y bastante politizado.

A la primera pregunta ‘¿Hay al menos una mujer entre tus artistas más escuchados?’, un 75% respondió de manera afirmativa, mientras que a la segunda cuestión ‘¿hay paridad entre hombres y mujeres en tu ranking?’el 77% indicó que no. La principal conclusión que podemos obtener es que la mayoría de los que respondieron sí a la pregunta sobre poseer al menos una mujer en su top 5 cuentan solo con esa mujer. De tener en su lista dos mujeres sí se daría la paridad. ¿Por qué no contemplo el caso contrario? Porque los datos ofrecidos por Spotify confirman la poca presencia femenina en las cimas y en la industria en general.

Si acudimos al ránking de artistas más escuchados en España en 2022 solo una mujer logra colarse entre los diez primeros, Rosalía, en el puesto número 9. En la lista de canciones más sonadas durante este año únicamente hay una interpretada por una mujer, Despechá de Rosalía, en el octavo lugar. Lo mismo sucede en los álbumes más escuchados, solo una mujer, eso sí, en el número 2, Rosalía y su Motomami. Si saltamos a la esfera mundial la situación es la misma, solo Taylor Swift logra introducirse entre los diez artistas más escuchados. Corroboramos así la desigualdad entre hombres y mujeres en el sector musical.

Pero, ¿a qué se debe esto? ¿Es solo problema de la industria que decide qué escuchamos?

Pasando por alto que hemos crecido en una sociedad patriarcal incorporando el machismo en nuestros hábitos y por lo tanto todas nuestras conductas están teñidas por él, algunos puntos concretos que pueden identificarse en nuestra conformación de gustos musicales son los siguientes:

La desigualdad de acceso y de base supone una criba en la elección de artistas y referentes musicales.

Cuatro de cada cinco artistas de éxito en España son hombres. Solo un 11% de las productoras son mujeres y solo 6 de cada 100 DJs en nuestro país son mujeres. El techo de cristal es más grueso de ‘lo normal’ en este sector y muchas directivas alegan que deben mostrar una actitud masculina para ser tomadas en serio y valoradas para altos cargos. Si hablamos de artistas, la industria musical es territorio hostil para las mujeres, quienes deben seguir los cánones patriarcales para hacerse con un hueco. Mujer atractiva de complexión delgada, buena bailarina y que, por lo general, se sexualiza en sus canciones, toda una show-woman. Ejemplos icónicos son Shakira o Jennifer López, quienes llegaban a realizar piruetas dignas de cualquier trapecista obteniendo la misma repercusión que Pitbull, a quién cantar y mover un poco la cadera le parecía todo un reto. Por no hablar del acoso sexual al que se ven sometidas muchas mujeres en sus inicios en la industria. Ser artistas exitosas es toda una odisea, las que ya consiguen sumergirse en el mundillo son invisibilizadas y los obstáculos machistas unidos a la falta de referentes hacen que muchas niñas no vean verosímil dedicarse al sector. Todo un círculo vicioso.

El algoritmo musical es machista y los oyentes lo perpetúan. ¿Por qué nos gusta más la música interpretada y creada por hombres?

Unos por reafirmación y otras por aspiración. El elemento siempre presente en las canciones de los artistas masculinos es el poder. Se las llevan a todas para el VIP, tienen cuatro babies que son sus esclavas sexuales, viven en una mansión y no se saben ni la dirección… Poder, poder y más poder. Ya sean machistas o no, ya sean sexuales o no, el poder es el eje central de sus temas. Los hombres quieren seguir manteniendo sus privilegios o alcanzar los de los que más tienen y las mujeres deseamos tocar con la punta de los dedos un poco de ese privilegio. Por esta razón la mujer ha ganado peso en la profesión musical, incorporando a sus letras el empoderamiento y la emancipación de la mujer, sumado a años de reivindicación y duro trabajo.

Queda mucho por hacer. Aún hoy muchas mujeres artistas se ven presionadas a ceder ante los cánones patriarcales para obtener éxito. Debemos aumentar la presencia femenina en todos los ámbitos y garantizar referentes para aquellas niñas que descartan emprender en la industria musical o cualquier otra a causa de la desigualdad de género.

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