Opinión

No, lo que ves en la televisión no es siempre okupación

Enciendo la televisión, primera noticia en el telediario: una okupación. Decido cambiar de canal, otra okupación. Mejor la apago.

La okupación siempre ha sido un problema de segundo nivel, sin embargo, en los últimos meses ha adquirido protagonismo en todos los medios de comunicación, sin excepción. Sin embargo, no muchas personas conocen verdaderamente lo que es una okupación y su distinción con otros delitos como el allanamiento de morada.

¿Qué es la okupación?

Aunque algunas cadenas de televisión se empeñen en calificar algunos hechos como okupaciones, la realidad es que no lo son. La usurpación (okupación) supone la instalación en una vivienda o local deshabitado, sin consentimiento del propietario. Exacto, un local o vivienda deshabitado. Si alguien se mete en tu casa o vivienda habitual, incluso en tu casa de la playa, será allanamiento de morada, que es diferente a la okupación. ¿La diferencia? La morada.

Son morada aquellos locales o inmuebles donde una persona desarrolla su vida privada y tiene el poder de excluir a extraños la entrada, es decir, vivienda habitual, casas en la montaña, patios, garajes y jardines… Incluso la intromisión en una habitación de hotel que arrendas durante unos días. Todos los inmuebles fuera de esta categoría, aquellos deshabitados, en el caso de ser ocupados sí serían objeto del delito de okupación. Por ejemplo, una casa desalquilada.

El tiempo de desalojo de un allanamiento de morada es inferior al de una okupación ya que supone una vulneración del derecho de propiedad privada junto con el derecho a la vida privada. Y aunque nos han hecho creer que los tiempos de actuación son largos, la media del desalojo de un allanamiento son entre 24 y 48 horas, y el de una usurpación (okupación) oscila entre los 6 meses y el año. Resulta obvio que las penas por allanamiento son mucho más duras que en el supuesto de usurpación.

La realidad es que no ha habido un gran aumento de los casos de okupación en relación con el año anterior, solo un 5%. En España hay casi 26 millones de inmuebles residenciales, por lo tanto, siguiendo los datos del año pasado en el que se registraron 14.600 denuncias, la okupación afectaría a un 0,056% de las viviendas. Entonces, ¿por qué tanto revuelo?

Lo que estamos presenciando es una campaña por parte de los bancos y las empresas de seguridad orientada a facilitar los desalojos y a aumentar las ventas de sistemas de seguridad. Sin ir más lejos, Securitas Direct difundió bulos sobre okupaciones con la finalidad de extender el miedo, su principal aliado.

El 72% de los pisos okupados en 2019 pertenecían a los bancos. Adolfo Carretero, magistrado titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, en una entrevista a un diario español expuso que en sus 27 años de carrera no había visto nunca un caso de okupación a un particular, todos pertenecían a los bancos u otras entidades.

Al día se denuncian 40 okupaciones a la vez que se producen 147 desahucios. No obstante, siguen preocupando más las okupaciones. En España tenemos 3 millones de viviendas vacías mientras que 54.000 personas son desahuciadas cada año. 

Quizá el problema no es la okupación sino la falta de regularización respecto a la vivienda. Europa cuenta con un 15% de vivienda social de media, mientras que en España, uno de los países más pobres de la unión, contamos con apenas 1 vivienda social por cada 100 viviendas ordinarias. España tiene el mismo porcentaje de viviendas de carácter social que Bulgaria.

No caigamos en la trampa del sistema, hay más posibilidades de que te atropelle un patinete eléctrico que de que te ocupen la casa.

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