Opinión

Carta de una afectada por el escándalo inmobiliario del Grupo Prádena

Sr. Director:

Soy una de los/as 46 afectados/as por el Grupo Prádena. Me llamó mucho la atención el titular de este diario del día 30 de junio que decía lo siguiente: 

Los afectados del Grupo Prádena recibirán el dinero que entregaron a cuenta de sus viviendas.

El Ayuntamiento intermedia y consigue parar el escándalo en tres días”.

En primer lugar, si el Ayuntamiento consiguió tan rápidamente que Jonathan Praena (uno de los socios del Grupo Prádena y presidente del CF Fuenlabrada) diera la cara y se reuniera con nosotros, fue por interés propio, porque este asunto se estaba extendiendo gracias a los medios de comunicación, y tanto la imagen del Ayuntamiento de Fuenlabrada como del CF Fuenlabrada se estaba viendo afectada.

En segundo lugar, de esa reunión lo único que conseguimos fue un compromiso verbal tanto por parte de Jonathan Praena como de sus dos abogados, de que el lunes día 1 de julio íbamos a tener garantizado el dinero entregado para las viviendas al Grupo Prádena, mediante una garantía hipotecaria y en un plazo máximo de dos semanas recibiríamos el dinero. Diez días después, la mayoría de los afectados no hemos recibido ese documento. 

En cualquier caso, según consta en el documento, las cantidades aportadas al Grupo Prádena por 10 vecinos de distintas promociones, quedan respaldadas por un local de 250 m2 en la zona de El Vivero y cuyo valor de tasación es de 425.001 €. Pensamos que se ha tasado por un valor muy por encima de mercado, por tanto se les solicitó hacer otra tasación por nuestra cuenta y se han negado.

Por último, y siempre según el titular al que me refería al principio de este escrito, si tan importante es para el Ayuntamiento ponerse al lado de los vecinos que estaban siendo víctimas de un presunto fraude inmobiliario, han pasado 10 días desde la reunión mantenida con Jonathan Praena, la concejala de urbanismo y el director general de urbanismo, y desde el Ayuntamiento no se ha puesto nadie en contacto con ninguno de nosotros para informarse de la situación.

Un saludo.

María Arias

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