Opinión

Por ahora: el euro digital un proyecto, las “stablecoins” una realidad

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Por Moris Beracha

En un artículo publicado recientemente y suscrito por Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, la alta funcionaria alertó acerca de los peligros de las llamadas criptomonedas “estables” (stablecoins) en posesión de las grandes empresas de tecnología.

Para Lagarde, ello podría llegar a suponer riesgos para la competitividad y la autonomía tecnológica en Europa, de acuerdo con lo que se expresa en el documento insertado en la revista de antiguos alumnos de la Escuela de Administración Nacional de Francia (ENA).

Según el texto, las “stablecoins”, que son criptomonedas que han sido vinculadas a otro activo o cesta de activos para propiciar la estabilidad en su valor, aunque se constituyen en elementos innovadores para los pagos y se integran de forma correcta en redes sociales, comercio y otras plataformas, siguen representando un riesgo.

Advierte que en caso de que sean adoptadas de manera masiva, las ”stablecoins” podrían representar una amenaza para la estabilidad financiera y la soberanía monetaria, además de que su empleo como reserva de valor “podría desencadenar un gran cambio desde depósitos bancarios a estos activos criptográficos, lo que puede tener un impacto adverso en las operaciones de los bancos y en la transmisión de la política monetaria”.

Sin duda alguna, es notable que, bajo ningún aspecto, la presidenta del BCE apuesta por las criptomonedas estables como mecanismo de transacción. Al respecto, el artículo también aborda el tema del respaldo que las grandes empresas de tecnología, las denominadas “big tech”, han dado a las “stablecoins”, lo que, a juicio de

Lagarde, podría representar riesgos para la competitividad y la autonomía tecnológica en Europa. “Podrían aprovechar su ventaja competitiva y el control de las grandes plataformas”, apuntó.

La apuesta del Banco Central Europeo sigue siendo el euro digital y se continúa avanzando en el proyecto para que desde principios del próximo año se continúen explorando las diversas opciones para la emisión de dinero digital de este organismo para pagos minoristas.

Por ahora, el euro digital sigue siendo un proyecto. Las “stablecoins” una realidad. Está previsto que el mismo esté listo para dentro de unos cuatro o cinco años, pero ante la competencia que suponen otras monedas, es posible que quizás se aceleren los protocolos y que la moneda digital vea la luz antes del tiempo previsto.

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