Puede ser balcón, ventana, ventanal, patio, terraza o lo que tengas en tu hogar que te dé acceso al exterior.
Ya no me pongo despertador para ir a trabajar, ya no miro la hora para ir a recoger al niño al colegio, ya no miro qué día de la semana es, ya no espero a que llegue el fin de semana, ahora todos los días son de fiesta obligada para los que tenemos que estar en casa.
Ahora mismo solo miro el reloj para una cosa en las 24 horas que tiene el día, y creo que no soy el único al que le pasa. Exacto!!! Miro el reloj para salir al balcón a aplaudir a todas esas personas que están luchando por cuidarnos, sanitarios, servicios de limpieza, cuerpos y fuerzas de la seguridad y tenemos un largo etc...a los que agradecer.
Llegan las 19:55 y veo por mi ventana que la gente ya está aplaudiendo a nuestros héroes, siempre hemos tenido la fama de llegar tarde a los sitios, pero en esta cita no cumplimos la regla.
Cuando veo a mis vecinos en la ventana que tengo de frente, veo un espejo y veo a una familia con mis mismos sentimientos, pensamientos y preocupaciones, pero todos estamos sonriendo. Aquí hay una unión generalizada, de igual que seas del Madrid, del Atlético, del Barsa, del Betis, del Sevilla, de la Real o del equipo que sea, ahora estamos todos con el mismo equipo, el equipo ganador, por supuesto. Al igual que los colores políticos ahora se quedan a un lado para llevar todos la misma bandera.
Cuando salgo a aplaudir se me pasan muchas cosas por la cabeza, pero sobre todo pienso en si todo esto está pasando de verdad o es un sueño... una situación totalmente diferente y nueva a la vida que habíamos tenido hasta ahora. Y mi pregunta es... cómo va a ser la vida a partir de ahora? Volveremos a tener las mismas costumbres? Viviremos ya siempre con miedo? Nos alejaremos de la gente? Nos daremos abrazos? Creo que nadie sabría responder a ciencia cierta a estas preguntas.
Yo creo que ya no volveremos a mirar igual por el balcón, siempre nos vendrá a la cabeza el dichoso aislamiento, como cuando nuestros padres o abuelos nos contaban anécdotas de la guerra, postguerra o el momento que tuvieron que vivir y sufrir con el famoso intento de golpe de estado. Ahora ya sí que vamos a tener algo que contar dentro de 10, 20 o 30 años. Seguramente cuando contemos esta extraña situación vivida, nos acordaremos de los aplausos a las 20:00 a nuestros héroes y espero que siempre tengamos en nuestra memoria que son nuestros héroes.
Está demostrándose que el dejar a un lado el stress de nuestra vida y ritmo frenético nos da para mucho, solo hay que ver la cantidad de ideas que se pueden dar en un balcón como jugar al bingo, cantar, jugar al pádel, hacer gimnasia, tocar el violín, tocar el piano y muchas más cosas que a los demás nos alegra y nos motiva para llevar todo esto mucho mejor. Que grande puede llegar a ser el ser humano, no os parece?
Creo que todos nos deberíamos sentir orgullosos de las grandes cosas que somos capaces de hacer y muchas de ellas en los balcones. Cosas solidarias como dar beber al perrito que está en el balcón de arriba porque su dueño no está, cantarle “cumpleaños feliz “ a nuestro vecino que sabemos que no va a poder celebrar su día como quisiera, poner unos dibujos de ilusiones para animar las pocas vistas que ahora tenemos.
En resumen, creo que aún no nos hemos dado cuenta de la trascendencia que está teniendo está situación que nos ha tocado vivir, espero que nos quedemos con la cantidad de cosas buenas dentro del triste momento, debemos de sacar una sonrisa y seguir luchando y sobre todo que nunca nos olvidemos del momento BALCÓN A LAS 20:00.
Antonio Barrado Cortés / Fuenlabrada