El origen de las Fallas se encuentra en una antigua costumbre de los carpinteros que quemaban piezas de madera para celebrar la llegada de la primavera. Poco a poco, fueron añadiendo a ese fuego purificador trastos viejos y harapos.
Una ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados, patrona de València, es el ambiente fallero antes de la cremá. Trajes tradicionales, y una impresionante ofrenda floral hecha de claveles, gladiolos, ciclámenes y lirios.
Los bomberos son los encargados de tomar las medidas de seguridad para la 'Cremá'
"Las Fallas deben quemarse y volverse coloridas para los visitantes, pero al mismo tiempo, deben estar seguras", ha explicado Pedro Canales, del cuerpo de Bomberos de Valencia.
Las fallas han evolucionando hasta convertirse en obras de arte efímeras que, en algunos casos, tienen presupuestos millonarios.
Y es además es una fiesta declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
