Los ladrones pudieron entrar en el local a través de una farmacia cerrada

Roban 132 botellas de vino valoradas en 200.000 euros del Restaurante Coque de Mario Sandoval

Los hechos ocurrieron el pasado lunes, donde unos ladrones robaron 132 botellas de vino valoradas en 200.000 euros en la exclusiva bodega del restaurante Coque de Madrid de dos Estrellas Michelin, situado en la calle de Marqués de Riscal (Chamberí)
Imagen de 'La Sacristía' del Restaurante Coque de Mario Sandoval
photo_camera Imagen de 'La Sacristía' del Restaurante Coque de Mario Sandoval

La Policía Nacional investiga el asalto y sospecha que se trata de un robo por encargo, ya que los ladrones fueron a por los vinos premium más caros tras haber estudiado durante varios días como cometer el golpe.

La bodega del restaurante Coque es uno de los grandes atractivos del local y es empleada para ofrecer a los clientes varios aperitivos de degustación. Está considerada como una de las más valiosas de España por el enorme valor de los vinos que almacena -unas 25.000 botellas- y que ofrece en su carta. De hecho, es conocida como La Sacristía y en ella se guarda una damajuana de Trafalgar de 1805, única en el mundo.

Rafael Sandoval, sumiller del restaurante y hermano de Mario, ha explicado que los asaltantes intentaron hacer primero un agujero desde la pared del local contiguo, una farmacia que lleva cerrada un mes por la jubilación de su propietario. Más tarde, desde la ventana trasera de la botica entraron al patio del restaurante y desde allí forzaron la puerta de cristal que da acceso a la bodega tras anular el sistema de alarmas.

Los ladrones aprovecharon además que el restaurante cerró el domingo y el lunes para cometer al robo. La Policía ha confirmado que el local cuenta con un sofisticado sistema de alarma y de seguridad que los asaltantes lograron inutilizar.

Sandoval relató que varias de las botellas de vino son únicas en el mercado y que detrás de alguna de ellas llevaban más de 40 años para adquirirlas. "Estamos muy preocupados y dolidos por lo sucedido, no por un tema económico, sino porque algunas botellas sustraídas pertenecían a mi abuelo Coque de añadas muy viejas como la de 1925 o 1936. Había botellas que han pasado de generación en generación y que no las tienen ni las propias bodegas. Tenemos gran amargura por desprendernos de estas botellas a las que teníamos tanto aprecio", ha señalado.

Fuente: El Mundo

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