La investigación se inició en la localidad de Leganés donde se detectaron diferentes denuncias formuladas por personas de edad, obedeciendo todas ellas a un patrón común: dos individuos accedían a sus viviendas simulando ser técnicos de una compañía de electricidad y se apropiaban de joyas, dinero, bienes o documentación personal, usando después sus tarjetas bancarias para realizar compras fraudulentas o disposiciones de efectivo. Incluso, en caso deque necesitaran la contraseña o el pin de acceso a dichas cuentas, contactaban posteriormente con las víctimas fingiendo ser personal de su entidad bancaria. De igual forma, cuando las circunstancias lo requerían, no dudaban en hacer uso de la violencia e intimidación necesaria para conseguir sus fines.
En primer lugar, realizaban una selección de sus víctimas, preferentemente personas de edad, con limitaciones físicas y con escasa capacidad de reacción. Hecho esto, realizaban una llamada telefónica haciéndose pasar por técnicos de una empresa de electricidad, estableciendo la correspondiente cita de revisión. Una vez llegada esta fecha, utilizando diferentes técnicas de distracción ―como revisión de enchufes, propuestas de devolución de dinero de facturas o comprobaciones de tensión originadas por electrodomésticos― aprovechaban para apoderarse de distintos efectos, causando un perjuicio total estimado superior a 20.000 euros.
Tras analizar el modus operandi descrito, las gestiones de investigación dieron como resultado la identificación de dos varones, procediendo a su detención el pasado nueve de mayo como presuntos autores de tres delitos de robo con violencia e intimidación, 34 hurtos en casa habitada y diez estafas, pasando a disposición de la autoridad judicial quien decretó el ingreso en prisión de uno de
ellos.
