La investigación se inició a finales del pasado mes de enero cuando los agentes tuvieron conocimiento de varios robos cometidos en establecimientos hoteleros, salones de juego, así como gasolineras de la ciudad de Madrid, Pozuelo de Alarcón, Móstoles, Getafe, Coslada y Alcorcón.
Tras varias tareas de averiguación, los agentes pudieron comprobar cómo la forma de actuar de los atracadores era muy similar en los hechos denunciados. Dos varones accedían a los locales con armas de fuego o armas blancas amenazando a los empleados y a los clientes que se encontrasen en el interior. Además, no dudaban en utilizarlas contra ellos en caso de que no accediesen a entregarles la recaudación. En algunas ocasiones incluso llegaron a amenazar a menores y jóvenes que en esos momentos estaban en los establecimientos.
Adoptaban numerosas medidas de seguridad ya que mientras que se cometían los atracos, otro varón esperaba en las afueras de los locales con vehículos en régimen de alquiler que cambiaban con frecuencia y contratados a nombre de terceras personas.