Los investigadores detectaron un número importante de archivos en los que se mostraban menores con evidentes fines pornográficos y otros de especial sensibilidad. Los usuarios estaban localizados en la zona sur de la Comunidad de Madrid, concretamente en las localidades de Getafe, Valdemoro y Alcorcón.
La investigación se inició en septiembre del año 2022, cuando los agentes tuvieron conocimiento del posible intercambio de archivos de pornografía infantil a través de internet entre varios individuos. Una vez que se localizaron los domicilios de los autores de estas descargas se llevaron a cabo cuatro entradas y registros donde se pudieron incautar cinco teléfonos móviles, un ordenador portátil y 1300 archivos de pornografía infantil. Estos cinco individuos
tras ser arrestados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.