La intervención se inicia cuando un agente fuera de servicio, que se encontraba en el aparcamiento, comprueba que un varón manipulaba la cerradura de un vehículo con la intención de robarlo mientras otro le daba cobertura vigilando el lugar. Cuando estos se ven sorprendidos inician su huida en otro vehículo sustraído que tenían estacionado en las inmediaciones, por lo que el policía forcejea con el piloto que no duda en seguir acelerando el vehículo para deshacerse de este que le tenía apresado. Cuando el piloto quedó reducido, el copiloto huyó a pie lanzando al suelo a una mujer que intentó interponerse en su camino siendo posteriormente asistida de unas lesiones. Después, otro segundo agente fuera de servicio que se encontraba cercano al lugar, consiguió dar alcance al segundo varón que trataba de huir y detenerle.
El modus operandi de los detenidios era, que una vez escogido el objetivo, estos individuos forzaban el vehículo o empleaban un inhibidor para poder invalidar el sistema de cierre y sustraían los efectos que encontraban en su interior. En ocasiones si comprobaban que el propietario tenía el vehículo abierto con algunas pertenencias empleaban el método de la siembra. Arrojaban un llavero con llaves al suelo y reclamaban la atención de la víctima para consultarle si eran de su propiedad, distracción que empleaba el otro individuo para hurtar del interior del coche los objetos de valor.
Uno de los agentes resultó herido tras el forcejeo con uno de los presuntos autores para evitar que huyeran en otro vehículo cuya sustracción había sido denunciada. En el registro del vehículo se localizaron algunos efectos habituales en la comisión de este tipo de hechos, una herramienta para romper cristales, un destornillador tipo punzón y un inhibidor de frecuencias que fueron intervenidos. Con su detención se esclarecen 15 hechos delictivos contra el patrimonio ocurridos en diversos municipios madrileños como Coslada, Alcorcón o Parla y en el distrito de Ciudad Lineal.