La investigación se inició a primeros de mes al tener conocimiento los agentes de que un menor de 12 años había sido víctima de amenazas y extorsiones a través de una red social y que éstas presuntamente eran cometidos por otro menor.
Los agentes lograron identificar y ubicar al usuario del perfil desde el que se proferían las amenazas. Tras ello, procedieron al arresto del presunto autor y registraron su domicilio con la debida autorización judicial, donde se intervinieron varios dispositivos electrónicos, pendientes de su análisis forense.
Según la Policía, se ha detectado la existencia de otros tres menores de edad que también habrían sido víctimas de amenazas similares, si bien hasta el momento no habían formulado ningún tipo de denuncia.
Las víctimas, debido al temor que les generaba su comportamiento, llegaron en varias ocasiones a sustraer dinero a sus padres para pagar la extorsión, aunque su agresor "les seguía exigiendo más cuantías económicas".
El menor, presunto autor de los hechos ha pasado a disposición de la Fiscalía de Menores, que acordó su ingreso en un centro de menores.
