El detenido convencía a las empleadas de los comercios para que se probaran la ropa que quería adquirir y las asaltaba en los probadores. Se le imputa una agresión sexual y 12 abusos sexuales contra las empleadas de distintos establecimientos, si bien los agentes mantienen la investigación abierta ya que pudiera haber muchas más víctimas que no hubieran denunciado.
La investigación se inició a mediados de agosto, cuando la empleada de un comercio denunció haber sido víctima de una agresión sexual por un individuo que simulaba estar interesado en un vestido. La víctima relató que el autor manifestó necesitar un vestido para ponérselo en una fiesta pero que quería ver como quedaba.
Llegó a decir que por su condición sexual no tenía nada que temer, por lo que tras la persistencia accedió a la petición del cliente y cuando se encontraba en el probador vistiéndose, este la agredió sexualmente.
Tras gestiones llevadas a cabo por los agentes y una petición de colaboración de la víctima exponiendo su caso a través de redes sociales, se detectó la existencia de otras 12 víctimas que habían sufrido el mismo delito por el mismo procedimiento.
Después de que los investigadores pudieron acreditar que el autor de todos los hechos era el mismo varón, se elaboró un dispositivo para practicar su detención ya que en todas las ocasiones actuaba en la misma zona y franja horaria. Finalmente una nueva víctima pudo aportar datos relevantes que en el marco del dispositivo permitió su arresto.
Los investigadores pasaron a disposición judicial al presunto autor de los asaltos siendo decretada su prisión provisional. Los agentes mantienen la investigación abierta ya que estiman que pudieran aparecer muchas más víctimas que hasta el momento no hubieran denunciado, teniendo constancia de al menos otros cinco casos.
