Agencias.- Algunos de los animales rescatados tenían las cuerdas vocales cortadas para que no ladrasen y despertar las sospechas de los vecinos. En los criaderos, ubicados en las localidades madrileñas de Meco y Arganda del Rey, se han encontrado varias crías muertas y congeladas.
Los perros se encontraban en un zulo en condiciones higiénicas pésimas. Los perros intervenidos, que iban a ser distribuidos por toda la geografía española previo anuncio a través de una página web, se encuentran bajo custodia de varias protectoras hasta que un juez decida su destino.
Entre los detenidos se encuentran varios veterinarios que facilitaban la actividad ilegal aportando cartillas sanitarias, medicamentos y diverso instrumental.
Los agentes interceptaron a los detenidos intentado deshacerse de 12 perros de la raza chihuahua. Fue posteriormente, al realizarle a los animales pruebas veterinarias cuando comprobaron que tenían las cuerdas vocales cortadas para no despertar sospechas entre el vecindario.
Las pesquisas posteriores permitieron identificar a una familia residente en un céntrico chalé de Arganda del Rey que habían dado de alta más de 1.400 canes en la Real Sociedad Canina de España, para venderlos por un precio elevado. Los beneficios obtenidos superarían los dos millones de euros.
Tras el registro en el domicilio, los agentes intervinieron 258 canes (principalmente de las razas chihuahua y pomerania) repartidos en un zulo construido ilegalmente en el sótano y que tenía distribuidos en tres zonas: zona de cría (donde se encontraban los animales con menos de 1 mes y las perras embarazadas), zona de animales preparados para la venta y zona de animales listos para criar.
Los veterinarios tenían sus clínicas en Leganés y Moratalaz. Los otros tres arrestados, sin otra profesión que este criadero ilegal, son el principal criador, un hombre de 56 años, y su esposa, de 59, así como el informático que montó la estructura informática.
De la investigación realizada se ha notificado, este jueves, en el Complejo Policial de Canillas (Madrid) el comisario jefe Enrique Juárez y el jefe de sección de Consumo, Medio Ambiente y Dopaje, Juan José Castro. Los cinco detenidos se enfrentan a delitos de maltrato animal, organización criminal y falsificación documental, así como a una investigación patrimonial y una posible sanción administrativa por vender perros sin ningún tipo de licencia.
