La investigación policial se inició el pasado mes de junio, cuando se tuvo constancia de una serie de robos con fuerza que compartían características similares, pese a estar dispersos por toda la geografía nacional. El primero de ellos se produjo en la localidad de Arganda del Rey (Madrid) cuando este grupo criminal consiguió sustraer de una empresa, bicicletas por valor de 143.000 euros.
Tres meses más tarde, en septiembre, en la localidad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), estos mismos individuos lograron acceder mediante un butrón, a una nave industrial y robar productos de perfumería valorados en 131.000 euros. Método y objetivo que repitieron apenas una semana más tarde en un establecimiento de perfumería de Barcelona, donde sustrajeron perfumes por valor de 350.000 euros.
Tras confluir las pesquisas policiales, se realizó una investigación conjunta y coordinada entre los tres cuerpos que concluyó que el grupo criminal tenía un modus operandi muy marcado: buscaba establecimientos o camiones de transporte cargados con productos con un alto valor añadido y con una fácil salida al mercado ilícito como aparatos informáticos, telefonía, ropa, objetos relacionados con el deporte y también perfumería. Una vez seleccionado el objetivo, estos individuos sustraían vehículos –preferentemente furgonetas o coches de gran cilindrada– para llevar a cabo estas acciones, recurriendo, en ocasiones, a placas de matrícula también sustraídas para evitar ser detectados fácilmente. Posteriormente, los integrantes del grupo criminal vendían su carga con diligencia, deshaciéndose rápidamente de los productos sustraídos a través de una amplia red de receptadores.
Con todas estas informaciones y las investigaciones realizadas, los agentes de los tres cuerpos policiales establecieron un dispositivo el pasado 18 de octubre compuesto por una decena de entradas y registros: cinco en domicilios de la ciudad de Madrid y en un almacén en Torrejón de Velasco, tres en Barcelona y una en Sevilla.
Las entradas realizadas en estos tres puntos culminaron con la detención de los ocho integrantes de este grupo criminal. Además, también fueron arrestados otros tres individuos como presuntos autores de un delito contra la salud pública, puesto que se encontró abundante sustancia estupefaciente, como cocaína, hachís, marihuana y 8.000 pastillas de cocaína rosa.
En suma, en los diferentes registros se intervinieron 12.000 euros en efectivo, varios vehículos sustraídos utilizados para cometer los robos y gran cantidad de perfumes relacionados con estos hechos delictivos. Asimismo, los agentes aprehendieron, entre otros efectos, diferentes armas –de fuego, eléctricas y blancas–, dispositivos de geolocalización, un lanzadestellos policial, un chaleco reflectante policial y multitud de instrumental utilizado para la consumación de los robos.
La investigación desarrollada por Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos D’Esquadra permitió atribuir a este grupo criminal un total de 37 hechos delictivos, pasando sus ocho miembros a disposición de la autoridad judicial, quien decretó su ingreso en prisión como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza, sustracción de vehículo a motor y de placas de matrícula, falsedad documental, contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.
