A los detenidos se les imputan judicialmente la sustracción de más de una veintena de vehículos de lujo, que empleaban para la comisión de los alunizajes a establecimientos.
Esta organización criminal ya desmantelada operaba de dos formas:
Por un lado, la desarrollaban siempre en horario nocturno, normalmente entre las 01.00 y las 06:00 horas, para lo que violentaban los sistemas de cierre de los establecimientos mediante alunizaje con uno de los vehículos terminando la acción forzando con mazas o con otras herramientas.
La segunda modalidad delictiva la cometían durante los fines de semana y en horario diurno, para ello por el mismo procedimiento accedían a empresas y naves industriales.
Los objetivos de la banda criminal eran sobre todo restaurantes, tiendas de telefonía y empresas de paquetería. Se les atribuye más de treinta hechos delictivos en la Comunidad de Madrid.
Los cuatro encartados son españoles, con edades comprendidas entre los 20 y los 25 años de edad y cuentan con un total de 21 detenciones anteriores por hechos relacionados contra el patrimonio. Al grupo desmántelado se le han imputado acciones delictivas en localidades como Pinto, Villalbilla, Corpa, Rivas-Vaciamadrid, Loeches, Fuenlabrada, Leganés y Madrid,