La investigación se originó tras detectarse un incremento en el número de denuncias, donde se ponía de manifiesto un mismo modus operandi. El objetivo de los ladrones era establecimientos comerciales y bares de la localidad a los cuales accedían tras fracturar el cristal, para posteriormente arrancar las cajas registradoras o desvalijar las máquinas de tabaco y tragaperras.
Una vez se comprobaron las imágenes de las cámaras de seguridad, y tras tomar testimonios a testigos presenciales de los hechos, se lograba identificar uno de los vehículos utilizados en tres de los hechos delictivos, estableciéndose un dispositivo en la zona que permitió identificar a los autores materiales y a su colaborador procediendo a sus detenciones.
Los detenidos seleccionaban los establecimientos, bares, restaurantes y comercios, accediendo a su interior por la noche, tras el cierre de los mismos, accedían al interior tras fracturar el cristal con el método del alcantarillazo que sustraían previamente de las vías de comunicación o mazas.
Tras lograr su plena identificación, se procedió a la detención de tres hombres de nacionalidad española de entre 34 y 39 años de edad por su presunta implicación en los robos con fuerza, a los cuales le constan multitud de antecedentes de hechos de la misma naturaleza.
