Caso abierto. Los responsables policiales de Los Angeles han lanzado una investigación sobre la muerte de Matthew Perry. El asunto se centra en desvelar cómo recibió el suministro de ketamina, la sustancia que provocó la defunción del actor que interpretó al sarcástico Chandler Bing en la serie ‘Friends’.
Perry, de 54 años, fue hallado inconsciente por un asistente en su casa de Pacific Palisades el 28 de octubre del 2023. Estaba boca abajo en la bañera de hidromasaje. La autopsia, hecha pública el pasado diciembre, determinó que el fallecimiento se debió a “los efectos agudos de la ketamina”, si bien el forense calificó la defunción de accidental, puesto que indicó que el actor la estaba tomando en infusiones contra la depresión, y no se consideró la intervención de nadie más.
Había, sin embargo, un dato que no pasó desapercibido. Tenía una cantidad de esa sustancia en sangre equivalente a la que se utiliza en una anestesia general para una intervención quirúrgica. El ahogamiento y otros factores de salud, como una enfermedad de las arterias coronarias, y el efecto de la buprenorfina, primera medicación para el tratamiento de la adicción a los opiáceos, fueron elementos que contribuyeron a su fallecimiento.
La ketamina, fármaco con un largo uso en los quirófanos y ciertos efectos alucinógenos, se ha transformado en una droga de club, popular entre jóvenes y adultos en las “raves”. Y recientemente también ha habido un enorme incremento en su consumo como tratamiento para la depresión, la ansiedad y el dolor.
El forense recalcó, además, que el último tratamiento que recibió Perry, una semana y media antes de su defunción, no podía explicar los altos niveles de ketamina que tenía en su sangre. Este fármaco se metaboliza por lo general en un margen de horas. Otro factor para las sospechas.
El capitán Scott Williams, de la policía de Los Angeles, confirmó este martes que sus agentes están trabajando con la Administración para el Control de Drogas (DEA) y con el servicio de Inspección Postal de EE.UU. para averiguar cómo fue posible que tuviera tanta cantidad de esa sustancia en su cuerpo al morir. A partir de la autopsia, los investigadores se plantean que la ketamina pudo tener otra procedencia diferente a la terapia de infusión.
Al menos dos médicos estaban tratando al actor, un psiquiatra y un anestesiólogo, que eran sus doctores de cabecera. Ninguna droga ilícita o la parafernalia que las rodea fueron halladas en la casa.
