R. Kelly, bajo vigilancia por "peligro de suicidio" en la cárcel donde está detenido

Las autoridades federales están denegando las quejas de R. Kelly, que ha sido enviado a una zona de "vigilancia por suicidio", como forma de castigo después de que la jueza lo sentenciase a 30 años de prisión por usar su fama para abusar sexualmente de chicas jóvenes.

La oficina de abogados de Estados Unidos en Brooklyn ha rellenado los papeles este sábado donde pedían que la súper estrella de R&B se mantenga en ese área de la cárcel "por su propia seguridad", además de tener una atención psicológica constante.

"La situación actual en la vida de Kelly sin duda le estará generando un estrés emocional constante", escribió Melanie Speight, asistente de los abogados de Estados Unidos. "Es un abusador sexual condenado a pasar las 3 décadas siguientes de su vida en prisión", añadió. "En el futuro inmediato, tiene otro juicio en Chicago por cargos relacionados con la pornografía infantil".

La abogada de Kelly ha presentado una demanda asegurando que los oficiales de prisión lo han puesto en el ala de vigilancia por suicidio en el Centro de Detención Metropolitana de Brooklyn "simplemente por motivos de castigo y por su estatus de prisionero de alto nivel", añadiendo que Kelly no tiene intenciones de hacerse daño a sí mismo.

"No ha ocurrido nada desde la sentencia que haya sorprendido al señor Kelly", escribió la abogada Jennifer Bonjean en la demanda. "Si bien las condiciones del ala de vigilancia están muy bien adecuadas para los individuos que si están en riesgo de hacerse daño a si mismos, se consideran crueles e inconstitucionales por la Octaba Enmienda para aquellos presos que no tienen intenciones suicidas".

Kelly, de 55 años, no quiso comentar ni mostró reacción tras escuchar su sentencia, que también incluía una fianza de 100.000 dólares. El compositor ganador de un Grammy ha sido declarado culpable de crímen organizado y tráfico sexual. Ha admitido que recurrirá la sentencia.

La Oficina de Prisiones de Estados Unidos ha estado bajo un fuerte escrutinio desde que el financieron Jeffrey Epstein se suicidase en prisión en 2019 mientras esperaba la sentencia del juicio donde se le acusaba de haber abusado de adolescentes de hasta 14 años y chicas jóvenes a principios de los 2000.

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