Los 8 errores más comunes a la hora de trabajar

El trabajo es sagrado, es lo que da el sustento económico para poder adquirir todas aquellas cosas que cubren las necesidades desde las más primarias como comer, vestir y tener un lugar para vivir, hasta aquellas que no siempre resultan tan necesarias comoadquirir una pantalla plasma. Según Gananci, tener éxito en el ámbito profesional no es fácil, pero nada que merezca la pena lo es.

Una vez teniendo claro qué tan importante es el trabajo, se debe cuidar en todos los aspectos. Hay empleados que regularmente caen en los mismos errores tanto en los conocimientos como en las actitudes. Lo importante en este caso es detectar cuáles son esos errores y tratar de no cometerlos nuevamente.

El exceso de perfeccionismo

Aunque a algunos puede parecerles una virtud, el perfeccionismo mal entendido puede acarrear muchos problemas en el trabajo. ¿Cuáles son los hábitos del empleado perfeccionista? Es un profesional fanático de las normas, lo que hace que en muchos casos sea lento y no cumpla las fechas de entrega. Detallista y ordenado en exceso, es capaz de no dar por concluida nunca una tarea. No aprecia la libertad en el trabajo y, por miedo a cometer errores, provoca cuellos de botella en su departamento.

Errores de conversaciones

La manera de comunicarse con las personas es la primera manera de ganar o perder su credibilidad en un instante. El peor de los errores que puedes cometer en cuanto a conversaciones es tocar los temas tabú, los chismes de oficina o interrumpir de manera abrupta las conversaciones de otros.  Recuerda que la mayoría de las veces, estás en el trabajo, no con amigos. Temas como la política, religión y sexo, pueden estar fuera de los límites normales.  Aprende cómo tener conversaciones interesantes en Gananci.

El trabajador individualista

Según los especialistas, hay empleados a los que, por su comportamiento frente al trabajo, se les suele colocar la etiqueta de "lobos solitarios". Sus principales pautas de comportamiento son mostrarse seguros de sí mismos, hacer las cosas a su manera y expresarse de forma libre y desinhibida, ser muy críticos, desafiar continuamente la autoridad y trabajar mal en equipo. Aunque se trata de un perfil de trabajadores que también acostumbran a poseer importantes virtudes (les gustan los retos, son inteligentes, sinceros y muy exigentes consigo mismos), lo cierto es que no encajan muy bien en los grupos de trabajo, algo que muchas veces es un obstáculo insalvable para que su carrera profesional tenga un desarrollo positivo.

Acosar a los compañeros

Hay empleados que una vez que sienten la confianza de estar en el área laboral comienzan acosar las compañeras y compañeros, esto puede ser muy peligroso porque con seguridad puede costar el empleo y ganarse más allá de una demanda. Además se está ejerciendo el mobbing o acoso laboral.

Navegar durante horas en las redes sociales, chats o páginas de entretenimiento

Se tiene que tener la conciencia de entender que no se está en casa o en un ciber café, el horario de trabajo se debe cubrir lo mejor posible. Pasar en las redes sociales o en el chat mientras se trabaja afecta al rendimiento en todos los aspectos y solo se está perdiendo el tiempo.

Adicción al trabajo

Las personas que trabajan de forma compulsiva y suelen escapar de ciertas situaciones personales refugiándose en la oficina, son llamadas workoholics o adictos al trabajo. Es importante tener presente hasta donde terminar el día y las actividades laborales.

Hoy no voy a trabajar... ni mañana tampoco

Hay empleados muy hábiles para buscar excusas y no ir a trabajar. Quien practica el absentismo reiterado puede pensar que con ello obtiene una ventaja (uno o dos días sin pasar por la oficina), pero a largo plazo, esto supone su tumba profesional; hay empresas que incluso han recurrido a los servicios de detectives privados para acumular pruebas que justifiquen el despido objetivo del empleado.

Trabajo aburrido

Si la gente no se divierte en el trabajo, no logra rendir al 100%. Las mejores empresas del mundo conocen la importancia de permitir a sus trabajadores relajarse un rato, bajo una premisa muy simple: Si el trabajo es divertido, se realiza mejor, y además los empleados se quedarán más tiempo en la empresa.

Cuando se ha cometido un error, lo importante es averiguar qué medidas de seguridad y control se pueden establecer para no volver a cometer la misma equivocación.

Edith Gómez | gananci.com

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