Las empresas demandan expertos en ciberseguridad

Debido a la complejidad que supone el tejido electrónico y telemático de una red de ordenadores, en constante cambio y avance, las empresas han aumentado su demanda de técnicos especializados en ciberseguridad que sean capaces de manejarse en ese desconocido y amplio mundo de datos.

Simultáneamente, ha crecido la formación que se oferta en este campo desde un grado superior, hasta un máster en ciberseguridad, como el que se imparte en la Universidad Isabel I, que busca atraer la atención de estos profesionales para formarlos y hacer de ellos los vigilantes y protectores de la información de millones de usuarios.

En el mundo actual interconectado, dominado por las nuevas tecnologías de la información, Internet y unas formas de comunicación más veloces e inmediatas en constante cambio y evolución, cada vez son más los usuarios que invierten su tiempo en la utilización de las mismas.

En ellas vuelcan sus sueños y sus aspiraciones, las utilizan de soporte para el día a día en casa, o son una importante herramienta para la vida laboral de todo tipo de trabajadores, desde un obrero en una fábrica hasta un director general de una multinacional.

Del mismo modo, las personas depositan su confianza en estas tecnologías, en estas redes de información, al introducir sus datos personales, datos bancarios y demás información sensible sobre ellos, facilitando su alcance y almacenamiento, algo que poco a poco se ha ido convirtiendo también en una preocupación. Es así como nace la ciberseguridad.

La ciberseguridad o seguridad informática, da cobertura y dota de protección a todos los datos sensibles que se encuentran almacenados en ordenadores, redes sin soporte físico, nubes de información, discos duros externos, etc., para que los respectivos dueños de esa información se sientan seguros de que nadie va a acceder a sus datos a menos que ellos lo permitan.

También es importante saber, como consumidores de información a través de los canales telemáticos (bien sean redes sociales, periódicos online, tiendas de ropa, o páginas oficiales del gobierno) que todas nuestras búsquedas dejan rastro, y aunque no demos específicamente unos datos personales, toda nuestra “huella digital” queda registrada, permitiendo que empresas especializadas y el software diseñado para ello, creen un perfil abstracto de nosotros, con toda la información referente a nuestros gustos, aficiones, preocupaciones y tareas diarias.

Es por ello que la ciberseguridad no es algo que solo afecte a las grandes empresas, o negocios pequeños, que tienen información monetaria que proteger, sino también al ciudadano que no quiere que un desconocido en la otra punta del mundo sepa más de su persona que sí mismo.