La importancia de un buen colchón para nuestra salud

Médicos, psicólogos y terapeutas  naturales coinciden en que descansar y dormir bien durante la noche es  un factor primordial para conservar la buena salud.

Las estadísticas médicas indican que  un sueño de buena calidad contribuye a tener mejor memoria, más concentración, menos estrés, una presión arterial óptima, mayor  productividad, mantenerse en forma, evitar el envejecimiento prematuro y  vivir más tiempo. Y no solo eso, sino que quienes duermen bien  disfrutan de mejor humor y mantienen relaciones personales más  satisfactorias.

Evidentemente, los colchones son uno de los factores que contribuyen a disfrutar de un sueño  reparador que asegure nuestro descanso. Analicemos cómo influye el  colchón en nuestro descanso y, por ende, en nuestra salud.

El papel de un buen colchón

Está de moda hablar de los beneficios del yoga en relación con nuestro estado físico y mental. Pero es un hecho que un sueño reparador tiene un impacto mayor en nuestro organismo que una sesión de yoga.

Y para conseguir un sueño de calidad es necesario que el colchón sea el vehículo para que:

  • El  cuerpo esté firmemente dispuesto, pero sin protuberancias que presionen  las partes más sensibles: vértebras, cadera, hombros, tobillos y  costillas

  • La columna vertebral tenga un apoyo firme y esté correctamente alineada

  • El peso del cuerpo esté uniformemente distribuido sobre la superficie de descanso

  • La transpiración sea la adecuada

Además, el colchón ideal ha de proporcionar cierta amortiguación y ser ligeramente envolvente para que sintamos sensación de confort:  una tabla puede ser ideal para que se tumbe una persona con problemas  de espalda, pero será difícil que alguien concilie el sueño sobre una  superficie tan dura y poco adaptable.

 

Beneficios de utilizar un colchón de calidad y adaptado a nuestras necesidades particulares

Veamos los beneficios directos para la calidad de nuestro sueño cuando utilizamos el colchón adecuado:

  • Se minoran y evitan los dolores de espalda y de las articulaciones

  • Se cambia mucho menos de postura, lo que se traduce en menor posibilidad de despertarse durante la noche

  • Un buen colchón es un gran aliado contra los ronquidos y las apneas

¿Y cuál es el mejor colchón?

El mejor colchón debe brindarnos las cualidades indicadas anteriormente: apoyo, firmeza, amortiguación, transpiración y cierta capacidad envolvente.

Esas cualidades pueden encontrarse tanto en los colchones viscoelásticos como en los de látex y en los de muelles ensacados, siempre que sean de calidad.

Un dato a tener en cuenta es que no ha de confundirse calidad con precio, ya que es posible encontrar colchones baratos que, aunque no son de marcas conocidas, están óptimamente diseñados y fabricados con materiales de primera.

¿Y qué tipo de colchón recomendamos  al lector? Pues no podemos contestar a esa pregunta, puesto que cada persona tiene unas necesidades concretas para el sueño, dependiendo de la condición física, el peso, la edad, los problemas de salud y las preferencias personales de confort.

Nuestro consejo es que probéis todos  los tipos de colchones, adoptando vuestra postura habitual de sueño, y decidáis cuál se adapta mejor a nosotros.

Eso sí, huyamos de los colchones demasiado blandos:  pueden parecer muy cómodos durante una primera prueba, pero en el  transcurso de una noche completa su falta de firmeza nos pasará factura.

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