Desde el pasado 22 de marzo, hace justo dos meses, no se había vuelto a saber nada oficial del estado de la princesa Kate Middleton, que recibe tratamiento de quimioterapia tras serle detectado un cáncer del que no se dieron más datos hace unos meses.
La princesa de Gales, anunció ella misma, sentada en un banco en un verde jardín cercano al palacio de Windsor donde reside con su familia, que estaba en shock al ser informada de que sufría la enfermedad y que habían decidido esperar a hacerlo público, ella y el príncipe Guillermo, a que sus hijos terminasen el colegio antes de las vacaciones de Pascua.
Desde entonces, no han trascendido más datos. Hasta este martes, cuando el palacio de Kensington aseguró que la princesa está "entusiasmada con los resultados conseguidos" tras conocerse el informe elaborado por la Real Fundación para la Primera Infancia, una entidad con la que está muy involucrada la esposa del príncipe Guillermo.
"Catalina todavía está siendo tratada", añaden desde palacio, incidiendo en que la colaboración con este organismo, del que destacan es "la gran fuerza impulsora", es "un compromiso que ella ha asumido y que va a ser un gran foco a lo largo de su vida en el servicio público".
Ella lo considera "el trabajo de su vida" y se dedicará a ello cuando pueda y su equipo médico "le de luz verde". Mientras tanto, reiteran la necesidad de "privacidad par su recuperación".
Según la versión de Kensington, que no da apenas detalles, no parece factible que pueda participar en la Trooping the Colour, un acto militar en el que llegó a barajar que reaparecería, pero más tarde se desmintió.
Eso sí, parece que, al igual que su suegro, el rey Carlos III, que ya se ha reincorporado a la vida pública, se recupera de manera favorable de su enfermedad. Como en el caso del rey, en el caso de Catalina tampoco se han dado detalles ni del tipo de cáncer que sufre, ni en que estadio estaba ni a que zona afectaba.
Lo único que se sabe es que se sometió una cirugía abdominal a principios de año, y durante meses, su ausencia y la falta de una explicación provocó una cascada de rumores de todo tipo que terminó poco antes de Semana Santa, cuando ella misma explicó en un vídeo lo que le ocurría.
Su marido, mientras tanto, estuvo con ella y sus hijos durante varias semanas y ha recuperado su agenda oficial incluso con viajes fuera de Londres.
