Han sido días de especulaciones y silencios incómodos. La prensa estadounidense anunciaba esta semana que Joe Jonas y Sophie Turner, una de las parejas más queridas de Hollywood, habían roto su relación tras cuatro años de matrimonio y dos hijas en común. Ni la actriz ni el músico se habían pronunciado al respecto, hasta este miércoles.
Ambas celebridades han publicado en sus respectivas redes sociales un comunicado confirmando su separación, que, aseguran, se ha gestionado de manera amistosa.
"Después de cuatro maravillosos años de matrimonio, hemos decidido terminar nuestro matrimonio de manera mutua y amistosa. Hay muchas especulaciones sobre el porqué, pero la realidad es que esto es una decisión mutua y los dos deseamos, honestamente, que todo el mundo pueda respetar nuestros deseos de preservar nuestra privacidad y la de nuestros hijos", explican.
Según informa TMZ, el miembro de los Jonas Brothers se puso recientemente en manos de abogados para conseguir la custodia compartida de sus dos hijas: Willa, de tres años; y la pequeña, de un año y cuyo nombre aún no han hecho público. Le representará Tom Sasser, quien también llevase el divorcio de Tiger Woods.
Joe pretende que sea el juez quien establezca un plan de cocrianza entre él y Sophie que permita "un contacto frecuente y continuo con ambas partes".
Fuentes cercanas han confirmado que los dos firmaron en su momento un acuerdo prenupcial, tema también abordado por Joe en los papeles del divorcio.
En los últimos días las redes sociales se han quejado y han estallado ante un comentario que una fuente cercana ha realizado al medio: "A ella le gusta la fiesta y a él le gusta quedarse en casa. Tienen estilos de vida muy diferentes".
La primera queja ha sobrevenido por el claro sesgo de la fuente, que busca que los lectores se posicionen del lado de Joe Jonas como un padre modelo, cuando únicamente está cumpliendo con sus deberes de paternidad.
