Jennifer Lawrence dio a luz a su pequeño Cy a principios de año, pero ha querido compartir con los medios de comunicación su experiencia y cómo sufrió dos abortos previos a quedarse embarazada de su niño. Este martes salió a la luz su entrevista para la revista Vogue, donde contaba que se quedó embarazada por primera vez cuando apenas tenía 20 años.
"Tuve que abortar sola en Montreal", comentaba la actriz, "estaba 100% segura de que quería abortar". Se quedó embarazada de nuevo mientras grababan 'No mires arriba', en 2020, cuando ella y su marido, Cooke Maroney, estaban buscando un bebé. Lawrence sufrió un segundo aborto, y tuvo que ser sometida a una "Dilatación y Curetaje", un procedimiento médico para retirar el tejido del útero.
"Recuerdo pensarlo un millón de veces mientras estaba embarazada", recordaba a la actriz, hablando sobre la decisión de la Corte Suprema de retirar la Ley Roe V. Wade, que permitía el aborto en Estados Unidos. "Me da por pensar en todos los cambios por los que pasó mi cuerpo. Y eso que tuve un buen embarazo, tuve mucha suerte", continuaba. "Pero cada segundo de mi vida fue diferente. Y a veces pienso: ¿Y si hubiese sido forzada a pasar por todo esto?"
La ganadora de un Oscar reveló el nombre de su bebé por primera vez durante la entrevista, y se puso emotiva hablando sobre los cambios emocionales de ser una mamá primeriza. "Da mucho miedo hablar sobre la maternidad. Porque para cada persona es muy diferente", explicaba.
"Si yo digo, por ejemplo, que fue maravilloso desde el principio, mucha gente pensará: Para mí no fue tan maravilloso, y ya me sentiré mal. Por suerte, he tenido muchas amigas que han sido directas y honestas conmigo sobre este tema".
Lawrence recordó una conversación que tuvo con una amiga alrededor de los nueve meses de embarazo. "Todo el mundo me decía que iba a querer más a mi bebé que a mi gato. Pero no es cierto, ¿quizás le quiera igual que a mi gato?". Cuenta también que, después de la llegada de Cy, "se enamoró de todos los bebés que veía". "Se me ha agrandado el corazón hasta un extremo que ni yo conocía", se reía.
"La mañana después de dar a luz, sentí que mi vida había comenzado de nuevo. Como si fuese el primer día de mi vida. Estaba enamorada de mi bebé".
Lawrence comentó en otra entrevista que quería mantener a su bebé en la privacidad el máximo tiempo posible. "Cada instinto de mi cuerpo me decía que debía proteger su privacidad para el resto de su vida, todo lo que pudiese".
