El Festival de Eurovisión cierra su investigación independiente sobre lo ocurrido en Malmö tras las diversas denuncias realizadas por las varias delegaciones. La UER ha lanzado este lunes un comunicado para anunciar las conclusiones de la pesquisas y la identificación de varios problemas después de lo ocurrido en la última y polémica edición del concurso musical, prometiendo tomar medidas al respecto.
"La investigación independiente, dirigida por un experto independiente de la industria, reunió comentarios extensos sobre la edición de este año de una amplia gama de partes interesadas de Eurovisión, incluidos jefes de delegación, miembros del Grupo de referencia (RG) del certamen, la junta directiva del concurso, así como el equipo central de EBU/ESC", explica el comunicado.
Una de las principales medidas anunciadas en este comunicado es que, por el momento, Martín Österdahl se mantiene en su puesto como supervisor ejecutivo del Festival de Eurovisión, pero se creará la figura del director de Eurovisión que le supervisará para "reforzar el equipo de liderazgo del festival" y para "garantizar el ancho de banda operativo para gestionar un evento de esta escala".
"Reportará al Director General Adjunto y al Director de Medios de la UER. Esto agilizará las responsabilidades del Supervisor Ejecutivo para centrarse en la producción, los jefes de delegaciones y la construcción de relaciones con los miembros, y las cuestiones de producción del día a día".
"Estamos comprometidos a garantizar que el Festival de Eurovisión siga fortaleciéndose y que todas las partes interesadas, entre ellas las emisoras participantes y los millones de personas que disfrutan del evento, puedan tener la seguridad de nuestras mejores intenciones para mantener el éxito de este evento que trae tanta alegría para millones de personas en todo el mundo", añade el comunicado al respecto de esta primera medida, a la que se suma la creación del puesto de Jefe de Marca y Comercial de Eurovisión.
A su vez, la UER también establece tres áreas temáticas en la que tomar medidas para garantizar el futuro del Festival de Eurovisión, además de para evitar algunos de los hechos vividos en Malmö: Gobernanza y participación de la UER, Seguridad y gestión de riesgos y Garantizar un espectáculo para todo el público y una amplia participación.
"Esta área se centrará en: aclarar las responsabilidades de toma de decisiones de los distintos órganos rectores de la UER en lo que respecta a la lista aceptada de participantes, garantizando que se escuche una amplia gama de opiniones de los miembros; el mandato de los órganos rectores y las responsabilidades del equipo central del Eurovisión; y el papel de los jefes de delegación y las responsabilidades de los artistas participantes", afirma en la parte de 'Gobernanza y participación de la UER'.
"Esta área se centrará en: mejorar la comprensión de las normas de la Eurovisión entre todos los grupos de partes interesadas, incluidos los artistas, con un enfoque en la simplificación, la consolidación y la mejora de la accesibilidad; fortalecer los protocolos de gestión de crisis del festival existentes; y reforzar nuestras disposiciones de seguridad y ciberseguridad a la luz del aumento de las necesidades", asegura en el párrafo de Seguridad y gestión de riesgos.
"Esta área se centrará en: aumentar la colaboración con grupos de fans, personas influyentes y medios de comunicación para construir una participación más amplia basada en los valores del Eurovisión; y garantizar que el festival siga siendo un espectáculo para todo el público que atraiga a una amplia audiencia en horario de máxima audiencia de todas las edades", se recoge en la parte de 'Garantizar un espectáculo para todo el público y una amplia participación'.
Cabe recordar que, a principios de junio, La UER habría abierto una investigación independiente para aclarar las quejas y las denuncias que realizaron varias delegaciones de un "ambiente de trabajo inseguro" en las instalaciones del festival marcado por la polémica presencia de Israel y la descalificación de Países Bajos por un incidente protagonizado por su representante, Joost Klein, que está siendo investigado por la justicia sueca.
La investigación independiente habría consistido en entrevistar a las delegaciones participantes en Eurovisión, de forma anónima si se desea, aunque se desconoce si sus resultados se darán a conocer públicamente.
Uno de los países que denunció fue Países Bajos, que fue descalificada por el incidente protagonizado por Joost Klein con un integrante de la organización. La televisión participante neerlandesa, AVOTROS; se quejó el día de antes de su descalificación del entorno "tenso e inseguro" que había en el backstage del festival, algo que habría confirmado con la televisión pública neerlandesa AVOSTROS.
Según el citado medio, la denuncia de la delegación neerlandesa se centró en el "ambiente desagradable" que se vivió especialmente en la denominada Delegations Bubble, zona en la que se encuentra los distintos camerinos y zonas de descanso de los distintos participantes y sus equipos.
Ante esta decisión de la UER, según la información del mencionado medio neerlandés, AVROTROS estaría considerando actualmente una respuesta a la investigación independiente después de emitir una de las 13 quejas que la organización de Eurovisión 2024 recibió durante su celebración en Malmö (Suecia).