España completa la primera red global de telescopios robóticos del mundo

La red más completa de telescopio del todo el mundo tiene una nueva incorporación española

El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) del CSIC ha culminado el desarrollo del Observatorio de estallidos y Sistema de exploración de fuentes esporádicas ópticas (BOOTES por su acrónimo en inglés). Se trata de la primera red de telescopios robóticos con estaciones en los cinco continentes.

Con instalaciones en España (dos estaciones), Nueva Zelanda, China, México, Sudáfrica y Chile, constituye la red más completa de su clase y un recurso único y totalmente automatizado para combinar datos de instrumentos de todo el mundo, vigilar el cielo y apoyar las observaciones de misiones y satélites.

“BOOTES es el resultado de casi veinticinco años de esfuerzo continuado, desde que en 1998 instalamos la primera estación en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (Arenosillo, Huelva), institución que apoyó inicialmente el proyecto.

El despliegue completo supone un hito científico, ya que se trata de la primera red robótica con presencia en todos los continentes”, destaca Alberto J. Castro-Tirado, investigador del IAA-CSIC que encabeza el proyecto desde su creación. Ello la ha situado en el tiempo por delante de las redes americana, cuya estación asiática se halla en construcción, y rusa, que carece de instalación en Oceanía.

La red BOOTES está gestionada por el IAA-CSIC, con fuerte implicación de la Universidad de Málaga y con la colaboración con otras entidades españolas, como el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y la Universidad de Huelva, e internacionales.

Su objetivo principal reside en observar rápidamente y de forma autónoma las denominadas fuentes transitorias, objetos astrofísicos que no presentan una emisión permanente en el tiempo, sino que emiten luz de forma breve, intensa y repentina. La detección de estos eventos suele realizarse desde satélite, y BOOTES proporciona una respuesta automatizada en tiempo real que permite su caracterización.

La red contribuirá al estudio de los estallidos de rayos gamma, que constituyen los eventos más energéticos del universo y que se asocian con la muerte de estrellas muy masivas. Su detección suele producirse a través de satélites, que informan del estallido a la comunidad científica para que el evento pueda estudiarse en detalle.