El multimillonario Elon Musk, dueño de Tesla y conocido por sus excentricidades a la hora de gastar su fortuna, anunció recientemente, el 14 de abril, la compra de la plataforma Twitter por una suculenta cantidad de 44 millones de dólares. A falta de completar algunas condiciones del contrato, parecía que la compra iba viento en popa.
Hoy conocemos que Elon Musk ha decidido rescindir el contrato de compra y retirar su oferta. Los abogados de Musk aseguran que Twitter no respetó sus compromisos asumidos en el acuerdo de adquisición por 44.000 millones de dólares, al no proporcionar, según explicaron, todas las informaciones solicitadas sobre el número de cuentas falsas en la plataforma.
Pero según hemos podido saber, la plataforma de Twitter sí que habría proporcionado esos datos. Lo que se comenta en redes sociales y en ámbitos profesionales es que Elon podría haberse dado cuenta que la oferta que hizo para comprar Twitter era mucho más grande de lo que realmente valía la red social, lo cual le hizo retroceder en su iniciativa con una excusa poco fiable.
Elon Musk se niega a pagar tanto dinero por cuentas falsas o "bots", que según dice Twitter, no llega al 5% de la cantidad de usuarios que tiene la red social, pero el multimillonario asegura que hay muchas más. Este punto de desacuerdo es el principal escollo y lo que finalmente ha provocado la ruptura del contrato. Twitter podría llevar a Elon Musk ante los tribunales.
