El movimiento de los "gentleminions" y su impacto en las salas de cine

Nadie sabía cómo sería realmente la escena "post-covid" en los cines. ¿Se quedaría la gente en casa por miedo? ¿Las plataformas de streaming se cargarían la experiencia de los cines? ¿O los cines se reinventarían para intentar superar las expectativas?

Desde luego, lo que nadie se esperaba es que apareciesen miles de jóvenes trajeados, que comenzaran a gritarle a la pantalla tonterías de todo tipo, para el disgusto de los presentes en la sala de cine. Esto es lo que ha ocurrido con el estreno de la reciente "Minions: El Origen de Gru". Decenas de miles de chicos están yendo a las salas de cine con ropa formal con la única intención y propósito de gritar a la pantalla, lo que está haciendo que la gente pierda el interés en ir al cine.

El origen de este movimiento viene por un grupo de influencers de la plataforma de Tiktok, los "gentleminions", que acudieron al cine vestidos de traje a ver la película, y que rápidamente han conseguido un aluvión de seguidores e imitadores. Algunos podrían pensar que este movimiento juvenil podría ser algo bueno, pues ha hecho más por publicitar la película que la propia productora.

Pero no es el caso. Los cines han denunciado que los Gentleminion son, en realidad, una amenaza terrible, que muestran comportamientos incómodos, como tirar objetos a la pantalla mientras hablan en idioma "minion", y que, por ello, las salas de cine tienen que desembolsar cantidades de dinero como compensación a aquellos que van al cine a ver la película de manera normal. Algunos cines están vetando la entrada a todo joven o niño que aparezca vestido de manera formal o en traje.

Si bien la crítica a este movimiento está sustentada, hay que tener en cuenta que los jóvenes que hoy aparecen en traje para ver la película, son los mismos niños que eran fanáticos de la saga de películas hace seis o siete años, cuando comenzó a emitirse en cines. Dentro de lo molesto que pueden resultar los comportamientos de algunos de estos grupos, la opinión pública cree que ha sido exagerada la reacción de algunas salas de cine de prohibirles la entrada, ya que sus acciones están atrayendo a más gente a ver la película y acercarse a los cines.

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