El marido de Nicky Minaj, Kenneth Petty, ha sido sentenciado este miércoles a un año de arresto domiciliario, así como tres años de prisión preventiva y una fianza de 55.000 dólares, por no haber sido registrado en California como delicuente sexual.
Petty llegó a un acuerdo con la Fiscalía el año pasado, admitiendo que no se registró como delincuente sexual en California, cuando se mudó con Nicky Minaj, tras casarse en 2019. Petty fue condenado por intento de violación en Nueva York a principios de los 90, pasando cuatro años en prisión. Debido a esto, Petty necesita estar registrado como delincuente sexual donde viva.
El año de arresto domiciliario al que ha sido condenado es mucho menos de los 15 meses de prisión que pedían los fiscales federales. Este castigo sería muy débil teniendo en cuenta que Petty vive con Nicky Minaj en una mansión situada en una urbanización cerrada en Calabasas. Pero el juez ha considerado que la condena está bien equilibrada, teniendo en cuenta otros casos de delicuentes sexuales no registrados después de mudarse.
Minaj no estuvo en la audencia de su marido. Los abogados de Petty aseguraron que era para evitar darle mayor espectáculo al caso. En su lugar, ella envió una larga carta donde decía que una condena de prisión podría afectar gravemente a la vida de su hijo de dos años. "Estoy segura de que mi hijo quedará traumatizado si le sacan a su padre de su vida", escribió la artista. "Llevo 20 años conociendo a Kenneth, cuando lo conocí la primera vez sabía que necesitaba ayuda. Y ahora lo he visto crecer y mejorar de primera mano."
Antes de anunciar la sentencia, Petty expresó su remordimiento al no haberse registrado en California y por haber incumplido la ley. "Asumo toda la responsabilidad de lo que ocurra hoy", dijo. "Estoy avergonzado, arrepentido y he faltado al respecto a la imagen de mi mujer. No hay excusas, he roto la ley. Les agradezco por haberme dado esta oportunidad de hablar, de pedir disculpas".
Además de la sentencia, Petty todavía enfrenta una causa legal por parte de Jennifer Hough, quien fue la víctima de intento de violación de Petty en 1994. Hough denunció a Petty y Minaj el año pasado, alegando que ambos dos "directa e indirectamente la intimidaron, la acosaron y la amenazron para detirar la demanda".
La cantante fue retirada del caso a principios de año, pero Petty sigue en la causa.
